Hasta 2031

El PSOE aprovechó la comparecencia de Mazón para relanzar las obras del barranco del Poyo: "Sin final hasta 2031"

El Ministerio para la Transición Ecológica ha señalado que el proceso se alargará cerca de seis años

Pedro Sánchez, María Jesús Montero y Sara Aagesen en el Pleno del Congreso
Pedro Sánchez, María Jesús Montero y Sara Aagesen en el Pleno del Congreso. David JarDavid JarFotógrafos

Con cautela y de manera estratégica. Mientras el expresidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, se defendía a duras penas de los insultos en la comisión de investigación sobre el impacto de la Dana, con el portavoz de ERC, Gabriel Rufián como el principal agitador, en su comparecencia en el Congreso de los Diputados, a las redacciones llegaba una nota del Ministerio de para la Transición Ecológica. Desapercibida y un año después del impacto de la Dana, se informaba que las obras para comenzar la licitación de las obras en el barranco del Poyo habían recibido la licitación.

La manera en la que se había trasladado la información aumentó las sospechas sobre los plazos. "En el mejor de los casos y sin contar con posibles retrasos no se terminarán las obras hasta 2031", rezaba la comunicación. El paso del Gobierno se produce un año después de que las fuertes lluvias arrasaron toda la comarca de la 'Horta Sur' y las constructoras que busquen obtener la licitación tendrán que realizar en los próximos tres años los estudios para presentarlos. Es decir, que hasta finales de 2028 no se tomará una nueva decisión para poder comenzar la reforma en el barranco. En la Comunidad Valencia murieron 229 personas que recibieron su homenaje en el Funeral a las víctimas realizado en el primer aniversario de la tragedia.

Desde el Ministerio para la Transición Ecológica, recuerdan que en el plazo señalado se realizarán tanto la redacción de proyectos como los procesos de participación junto con la revisión del impacto ambiental que produzcan las obras. Una vez hayan pasado los tres largos años se volvería al punto de partida del año 2011, donde los proyectos fueron frenados sin posibilidad de ser reactivados. Si los plazos previstos no sufren modificaciones o se cancela el proyecto por un cambio legislativo, el barranco del Poyo cerrará su reforma dos décadas después. En este tiempo no se ha tramitado el comienzo de las obras.

Bajo el Gobierno de Pedro Sánchez varias regulaciones paralizaron la aprobación. Con la oportunidad de cambiar las regulaciones con sus primeros presupuestos generales, se dejó sin efecto la aprobación de la reforma. Sin vía de escape, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) comunicó que la paralización era una realidad.

Un desembolso cercano a los 4 millones de euros

Según los datos aportados por el Ministerio que dirige Sara Aagensen señala que la licitación costará 3.8 millones de euros para explicar los diez proyectos para reconstruir la naturaleza afectada. El plan contempla desde las reforestaciones o los parques inundables hasta los desvíos o los diques. Con dos bloques diferenciados se simplifican los cambios propuestos en la licitación.

En primer lugar, con más de 2 millones de euros, serán destinados a la reparación de la rambla del Poyo con la retención de aguas en varios almacenamientos de Paiporta, Chiva o varios manuales para proteger a las pedanías de Valencia. En el segundo de los apartados se deducen 1.7 millones de euros para reconstruir y prevenir las próximas inundaciones en el río Magro que afecta a las localidades de Utiel, Alginet o Algemesí. De la misma manera se realizarán nuevas reformas para controlar el impacto del agua para evitar nuevas tragedias.

Fuera de la Comunidad Valencia, en el informe presentado no se ha especificado el plan para las localidades de Castilla-La Mancha o de Andalucía.