Primarias en el PSOE

PSOE: Los aspirantes se lanzan al «roadshow»

Alfredo Pérez Rubalcaba, durante la clausura de la jornada sobre "Igualdad desde la diversidad", celebrada hoy en la sede del partido
Alfredo Pérez Rubalcaba, durante la clausura de la jornada sobre "Igualdad desde la diversidad", celebrada hoy en la sede del partidolarazon

No ha cumplido los 18, se llama Lara Fernández, milita en las JJ SS de Ciudad Real y hace una semana mentó dos «palabras malditas» que hicieron saltar la alarma en el PSOE. Otros muchos las habían pronunciado antes sin el mismo efecto: «Primarias ya». La dirección federal convulsionó. Cuando los cimientos de un partido con 135 años de historia tiemblan por una frase de una joven militante es que algo falla.

Rubalcaba estaba en Bilbao con Patxi López en la clausura de un acto de los «cachorros» socialistas y no está del todo claro si alguien se olvidó de dar al botón de «off» o si la organización quiso que la charla que iba a mantener el secretario general con los jóvenes allí presentes fuera en abierto. El caso es que toda España pudo oír cómo Lara pedía «primarias ya» al líder del PSOE, que había ido al País Vasco, no para hablar de ese asunto, sino sobre todo para acallar los rumores de distanciamiento entre él y el secretario general del PSE. La respuesta de Rubalcaba a Lara fue la misma de siempre, que la elección del candidato sería cuando convenga al partido sugiriendo así que se convocarían unos meses antes de las elecciones. Al día siguiente, LA RAZÓN adelantaba de fuentes de la dirección que el secretario general había decidido elevar una propuesta de calendario orgánico, con fecha de primarias incluida, al Comité Federal de diciembre, después de una ronda de consultas con los barones. Entre la demanda de Lara y el anuncio de las intenciones del secretario general, Emiliano García-Page reabría en una radio el debate sobre la fecha más idónea, y a Eduardo Madina lo metían, sin que él lo pretendiera, en el mismo saco por unas declaraciones en las que afirmó que la convocatoria tendría que hacerse con «tiempo suficiente».

Desde que esto ocurrió, entre el domingo y el lunes pasado, hay movimientos porque por fin en Ferraz se han dado cuenta de que el debate es ineludible, que vaya donde vaya a Rubalcaba le preguntarán siempre por las primarias y que da igual la iniciativa que presente o la campaña que impulse que entre la militancia no se hablará de otro asunto más que del liderazgo. Así que todos toman ya posiciones: los barones cruzan fechas, los aspirantes se inquietan ante posibles escenarios y todos se preguntan si Rubalcaba optará a esas primarias y si despejará la incógnita en el Comité Federal.

Nadie sabe, pero todos especulan: que si dependerá de quiénes se presenten; que si tiene asumido que está en retirada; que si sigue pensando en convocar las primarias en 2015 para ganar tiempo y aburrir al resto... Lo único cierto es que los que tienen aspiraciones para el baile de la sucesión hacen cábalas, esbozan posibles escenarios, cruzan llamadas con los secretarios generales pidiendo opinión y preparan su particular «roadshow» por los territorios. El más inquieto, Patxi López, que no ceja en su empeño de buscar la anuencia de Andalucía, ya que por algo es la federación más importante del PSOE. Unas declaraciones esta semana de Jesús Eguiguren han vuelto a poner palos en la rueda del empeño de López por ganarse el favor de los andaluces. El polémico presidente del PSE hablaba ya de López como ganador de esas primarias al decir que sería, sin duda, el más votado. «La solución vendría del norte, como siempre en el PSOE», apostillaba. Pues, lo dicho, al otro lado del mapa, en el sur que hoy controla Susana Díaz, no gusta ni López ni Eguiguren ni la «arrogancia» con la que el socialismo vasco se erige en solución. Es más, invocan a la fuerza numérica de su federación y los votos que Andalucía aporta en las elecciones generales para que no se olvide el pasado y el presente del PSOE. López tiene prisa y Andalucía, ninguna.

Entre los más convencidos de que la cita debe hacerse incluso antes de las generales está el secretario general de Castilla-La Mancha, que estos días vive pegado al móvil en un cruce constante de intercambio con otros barones. García-Page quiere escuchar además los pareceres tanto de Madina como de López y por eso, en breve, tendrá sendos encuentros con ellos. Tampoco ha perdido contacto con Carme Chacón, que ve desde el pasado septiembre el panorama desde Miami, donde imparte clases en una universidad privada. Desde allí sigue a diario la actualidad de España, y con mucho más interés la del PSOE. A las siete de la mañana ya ha leído toda la prensa española y ha hablado con media docena de socialistas. La catalana se fue, ya lo dijo, para volver con fuerza renovada. Y su primer regreso será en un par de semanas con motivo de la Conferencia Política. Irá de delegada por el PSC y, según ha adelantado en conversación telefónica con este diario, hará propuestas de calado. Ella, como muchos, es de las convencidas de que Rubalcaba ha anunciado estratégicamente que dará a conocer la fecha de las primarias en diciembre, pero que su posición no ha variado y que lo que pretende es por un lado, sacar el debate de primarias de la Conferencia Política de noviembre, y por otro, ganar tiempo hasta 2015.

Eduardo Madina, quien hasta ahora, no sólo no se ha movido sino que ha rechazado todo tipo de invitaciones de los territorios para darse a conocer, empieza también a calibrar los pros y contras de diferentes fechas. Y, aunque aún no ha tomado una decisión sobre su futuro –al menos no la ha hecho pública–, sí ha trasladado a Rubalcaba que la mejor opción para elegir candidato sería en el otoño de 2014 antes de las elecciones autonómicas de 2015 para que el elegido pueda hacer campaña por los territorios y los candidatos locales y regionales aprovecharse de la fuerza renovadora. Si hay una federación que clama por el liderazgo del joven diputado vasco esa es la de Extremadura. No lo oculta ya Guillermo Fernández Vara, pero mucho menos el ex presidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

Andalucía y Susana Díaz siguen silentes a este respecto, pero no ocultan que comparten con Rubalcaba que los calendarios deben desplegarse en orden y que éste marca primero europeas, después autonómicas y sólo después, generales. Es su forma de decir que cuanto más pegadas se celebren las primarias a las elecciones mayor revulsivo supondrán para el electorado. Conocedores de que ésta ha sido siempre la posición andaluza, hay barones partidarios de elegir candidato en 2014 y no en 2015, que han pedido ya audiencia con Susana Díaz para convencerla de que cuanto antes se celebren las primarias, mejor será para el PSOE. Recuérdese que antes lo hicieron con Pepe Griñán y pincharon en hueso.