Congreso de los Diputados

Qué es el vértigo que ha sufrido Luis Planas en el Congreso

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación ha sufrido un episodio de vértigo esta mañana durante la sesión de control del Congreso de los Diputados

La sesión de control al Gobierno de este miércoles comenzaba con un pequeño susto. Cuando apenas había transcurrido una hora desde que comenzase el debate, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, sufrió un ataque de vértigo que puso en alerta a todos los diputados allí presentes. Ocurrió cuando se disponía a contestar a la pregunta que el diputado del Partido Popular, Javier de Andrés, le acababa de formular: "¿Qué medidas va a adoptar este Gobierno para evitar la competencia desleal que está sacando a nuestros agricultores a la calle?".

El ministro apenas pudo articular unas palabras cuando, de pronto, un ataque de vértigo provocó que este tuviera que tomar asiento de nuevo mientras pedía perdón a la presidencia de la Cámara por el percance. Sin embargo, el ataque duró tan solo unos segundos y pudo reincorporarse y continuar con su réplica al momento. "He tenido un vértigo, simplemente. No pasa nada", decía mientras se ponía en pie para continuar con su intervención. Más tarde agradeció en el pasillo del Congreso a los periodistas la preocupación por su estado de salud y achacó el ataque a la "sobreactividad" de estos días como consecuencia de las protestas de los agricultores en toda España.

¿En qué consisten los vértigos?

El vértigo es un trastorno del equilibrio que hace referencia a una sensación de movimiento giratorio o de desplazamiento, ya sea del propio cuerpo o de objetos cercanos. Sin embargo, y aunque suele confundirse con un mareo, no es lo mismo ya que un mareo produce una sensación de inestabilidad que, a menudo, suele ir acompañado de náuseas, sudoración fría y palidez.

Los síntomas más habituales del vértigo son: problemas para enfocar los ojos, pérdidas de audición y de equilibrio, zumbido en los oídos e inestabilidad. Hechos que desencadenan en una incapacidad temporal para realizar actividades con normalidad.

A su vez, existen dos tipos de vértigo: periférico y central. El primero se debe a un problema en la parte del oído interno que controla el equilibrio y puede ser causado por ciertos medicamentos como antibióticos o diuréticos, al igual que por lesiones craneales, una inflamación del nervio vesicular o por la irritación e hinchazón del oído interno.

El vértigo central, por su parte, se debe a problemas en el cerebro, normalmente en el tronco encefálico (que conecta la médula espinal con la parte superior del encéfalo) o en el cerebelo (la parte posterior del cerebro). De esta manera, este tipo de vértigo puede tener origen en una enfermedad cardiovascular, ciertos fármacos, esclerosis múltiple, tumores o, lo más común, en una migraña.

El diagnóstico se puede realizar a través de un análisis de sangre, de una punción lunar o de una resonancia magnética. Sin embargo, los casos más comunes se observan a través de una prueba caminando donde, a priori, se consigue determinar si el vértigo es central o periférico.