Casa Real

El Rey pide "un alto el fuego duradero" en Gaza ante el cuerpo diplomático

Felipe VI sitúa a la inmigración como uno de los retos de Europa y pide un "diálogo" entre los países de origen y tránsito

El Rey Felipe VI ha pedido "establecer un alto el fuego duradero" en Gaza y que los rehenes que todavía permanecen en manos de los terroristas de Hamás sean "inmediatamente liberados". El jefe del Estado ha pronunciado estas palabras durante la recepción anual al cuerpo diplomático en el Palacio Real de Madrid. En el salón Gasparini, el Rey y la Reina han celebrado el tradicional saludo a un centenar de diplomáticos acreditados en nuestro país. Con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, como testigo, los Reyes han saludado uno a uno a todos los representantes extranjeros en España.

Ya en el Salón del Trono, el Rey se ha dirigido a los embajadores en un discurso en el que ha repasado las prioridades de la política exterior española, además de un repaso a los desafíos del mundo.

Como ya ha hecho en otras ocasiones, el Rey ha insistido en que la "tragedia" que vive Gaza " estás estremeciendo la conciencia de la Humanidad como también lo hizo el atentado que sufrió Israel". Estas palabras las pronunció ante la embajadora de Israel en España, Rodica Radian Gordon, quien regresó recientemente tras ser llamada a consultas en noviembre y el representantes de la Autoridad Nacional Palestina, Husni Abdel Wahed, quien vistió una tradicional kufiya, símbolo de la resistencia palestina. A renglón seguido, Don Felipe volvió a reclamar a la comunidad internacional la búsqueda de una solución al conflicto y apeló por la creación de los dos estados. Además, se refirió al triste aniversario que en breve se cumplirá de la invasión rusa de Ucrania. "Nuestro país seguirá trabajando para lograr "una paz global, justa y duradera".

En el plano nacional, el Rey recordó que España "está firmemente comprometida en la lucha contra el terrorismo". Ha pronunciado estas palabras a las puertas del 20 aniversario de los atentados del 11 M en la capital. En este marco y en medio de los debates en torno a la definición de lo que o no es terrorismo, el Monarca ha destacado nuestro país seguirá trabajando para que las víctimas ocupen un lugar central en las políticas de los Estados.

Entre los retos a los que se enfrenta el continente europeo, el Monarca ha señalado la inmigración. "Se trata de un desafío complejo para el que solo se pueden encontrar soluciones desde un enfoque integral", ha dicho. Y para ello, ha apelado al "imprescindible diálogo entre los países de origen o tránsito y los de destino". En este sentido, el Monarca ha recordado el papel fundamental de las relaciones con los países africanos, especialmente en las regiones más próximas de África Occidental y Sahel, en las que España "está plenamente comprometidas con su estabilidad y prosperidad".

En la tradicional recepción, un año más, no ha estado presente el embajador en España de Rusia, Yuri Klimenko. Si el año pasado no lo hizo porque no había presentado la carta credencial al Monarca, en esta ocasión su ausencia se justifica por la acción injustificado de su país contra otra nación soberana. Quien ha vuelto este año después de ausentarse el año pasado es el ministro consejero de Argelia, que el año pasado no acudió porque no estaba acreditado como consecuencia del giro de 180 grados de España con respecto al Sáhara Occidental Durante el solemne acto, varios de los embajadores han aprovechado para felicitar a Don Felipe, que ayer cumplió 56 años. También, varios de ellos acudieron con los trajes tradicionales de sus respectivos países.