Rovira, fugada de la Justicia, encarece el apoyo de ERC

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, en situación de rebeldía desde que huyó a Suiza en 2018 para evitar ser investigada por su papel en el «procés», ha entrado en escena para encarecer el apoyo de su formación a la investidura de Pedro Sánchez. Rovira –procesada por desobediencia por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena tras la derogación del delito de sedición– no quiere que se dé por hecho el respaldo de ERC al presidente del Gobierno en funciones para facilitar su permanencia en Moncloa. Por eso, avisó ayer de que «nadie puede dar por descontados los votos de Esquerra Republicana» para una investidura del candidato del PSOE a la Presidencia.

En una entrevista en Catalunya Ràdio recogida por Ep, Rovira reivindicó que «se deberían acabar de ejecutar y cumplir algunos de los acuerdos» asumidos por los socialistas en la anterior legislatura que, recalcó, no pueden caer el olvido. Y recordó que ERC ha puesto encima de la mesa tres condicionantes: seguir negociando el conflicto político entre el Estado y Cataluña, el traspaso de Cercanías y acabar con el déficit fiscal catalán.

En cuanto a Sánchez, recordó que «decía que eran imposibles los indultos y eliminar la sedición», pero ambas cosas «han sido conseguidas».

Sobre el tuit del pasado martes de la presidenta de Junts per Catalunya (JxCat), Laura Borràs, en el que replicaba al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, su «desconexión de la realidad del independentismo», la secretaria general de los republicanos ha instado a la formación que lidera Carles Puigdemont a aclarar diferencias y dejar a un lado las divisiones «estériles, tácticas y partidistas».

«Todo lo que hemos intentado hacer estos últimos años ha fracasado precisamente porque no hay este acuerdo estratégico», argumentó Rovira, que insistió en la necesidad de elaborar un acuerdo que –hizo hincapié– no puede ser «táctico, coyuntural ni del momento».

Asimismo, la dirigente republicana también reiteró que propuestas no faltarán por parte de ERC y, en ese sentido, abogó por «aprovechar la oportunidad de la investidura de Pedro Sánchez» ya que -enfatizó– Cataluña se ha opuesto en las urnas a un gobierno de coalición entre PP y Vox.

Sin embargo, la secretaria general de los republicanos no quiso mostrarse pesimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo que contribuya a la investidura de Pedro Sánchez (que ya respaldaron hace cuatro años con su abstención) y puso de relieve que su experiencia en la negociación con el Estado es «positiva» respecto a la anterior legislatura, en la que considera que su formación consiguió llevar al PSOE más allá de las líneas rojas marcadas por los socialistas durante la campaña electoral.

Para Rovira, es importante debatir «en qué condiciones se puede votar» (en el ansiado referéndum independentista) y «en qué condiciones se tiene que acabar la represión política». Un diálogo para el que calificó la mesa de diálogo impulsada de la mano del Ejecutivo de Sánchez como «una de las muchas vías para ello, que Junts tendrá que decir si acepta».

«Es la primera vez que conseguimos sentar a un Gobierno español y que asuma que hay un conflicto político», se enorgulleció al tiempo que reclamó «poner en valor» esa iniciativa.

Rovira aseguró que los primeros análisis demoscópicos del 23J les hacen pensar que ERC perdió en Cataluña «una gran parte de los votos» en beneficio del «voto útil y táctico hacia el PSOE y Sumar permeable al discurso del miedo».

Según explicó, su partido ha iniciado un «proceso de diálogo interno» para relanzar a la formación como «una organización más eficiente y adecuada al siglo XXI».