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Interior

Varapalo judicial a Marlaska por una medalla en el rescate de una turista borracha

El Ministerio del Interior infravaloró la intervención heroica de una agente que auxilió con una tabla de surf a una turista en Lanzarote

Guardias civiles durante una operación de salavamento en Canarias. EFE/ Javier Fuentes Javier FuentesEFE

"Una actuación impecable y digna de admiración". Así fueron los elogios de un juez hacia una agente de la Guardia Civil que recurrió la medalla que le otorgó el Ministerio del Interior. Esta mujer salvó a una turista británica borracha que se encontraba atrapada entre las olas de Lanzarote. Uno de los motivos que esgrimió la Abogacía del Estado para reducir su condecoración fue la temperatura del agua.

La polémica en cuestión se produjo cuando esta agente fue condecorada por Fernando Grande-Marlaska con la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco. No contenta con esta decisión, la funcionaria decidió recurrir la misma al Juzgado Central de lo Contencioso Administrativo. Buscaba que le otorgaran la misma condecoración por con distintivo rojo.

"Vaya por delante, el reconocimiento de la actuación impecable y digna de admiración, de la recurrente, en el ejercicio de sus funciones, más allá, si cabe, de lo exigido", señaló la sentencia. La guardia civil contó con el asesoramiento jurídico de la abogada Ana Tacoronte de AUGC Las Palmas que fue la que presentó el recurso.

Precisamente, esta asociación denuncia que la "mala fe de la administración no ha tenido límites", hasta el punto de alegar hechos que "no se correspondían con la realidad". La Abogacía del Estado defendió que era la condecoración adecuada porque alegaron que "no había existido riesgo" para la vida de la agente. Uno de los detalles que argumentó para ello fue que la temperatura del agua era de 22 grados. Una declaración que sorprendió hasta al juzgado.

La temperatura del agua

También esgrimieron que cuando llegaron los bomberos, la agente siguió colaborando en el rescate. Algo que fue negado por un testigo ya que la funcionaria estaba en estado de agotamiento por el esfuerzo realizado para llevar a la víctima.

Después de todas las diligencias aportadas se llegó a la conclusión de que los hechos probados ocurrieron de la siguiente manera. El rescate se produjo durante la madrugada del 24 de marzo de 2023 cuando una turista inglesa en estado de embriaguez se tiró al agua, en la playa de Las Cucharas, en el término municipal de Teguise, de la isla de Lanzarote.

Costa de Teguise (Lanzarote).Turismo de Teguise

La guardia civil, sin ropa adecuada para entrar en el agua (que no estaba a 22º tal y como reconoce el testigo), se lanzó al agua intentando auxiliar a la mujer. Dada la escasa visibilidad y el tiempo, existía alerta de temporal decretada para esa zona, y con un mar donde se alcanzaron olas de hasta 3 metros.

Se tardaron 85 minutos aproximadamente en localizar y rescatar a ambas personas, que se encontraban ya a unos 300-400 metros más allá del espigón y en mar abierto. Al rescatarlas, ambas estaban agotadas y con signos de hipotermia, dicha actuación, pudo fácilmente costarle la vida.

El rescate durante dos horas con una tabla de surf

Como resumen de los hechos, la sentencia recoge lo siguiente: "La actora, sin tener la preparación suficiente, un día de temporal, con fuerte oleaje y escasa visibilidad, se lanzó al agua, sin ropa apropiada y con tan sólo una tabla de surf, que carecía de agarre y de quilla, para socorrer a una mujer corpulenta, que en estado de embriaguez, se había lanzado al agua, para acabar con su vida, y que por lo tanto ofrecía resistencia a ser rescatada.

El rescate, además de las dificultades descritas, se prolongó durante casi dos horas, durante las cuales, tuvo que lidiar, con la propia víctima que se resistía y con unas condiciones meteorológicas muy adversas. El propio testigo, que ningún interés tiene en la causa, afirmó que dicha intervención, pudo fácilmente costarle la vida a la agente de la Guardia Civil.

AUGC lamenta que, una vez más, han tenido que ser los tribunales quienes recuerdan que las medallas están también para los guardias civiles. "Nos sorprende la facilidad con la que se regalan medallas en la Guardia Civil, ya sea a los políticos de turno como a los gerifaltes del cuerpo, y lo complicado que es reconocer el gran valor y riesgo para su vida de quienes se la juegan a diario", remarcan.