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Deuda de las familias

Consejos básicos para que tu familia no se endeude

Endeudarse no es malo pero entrar en la rueda del impago puede traer muchísimos problemas

Consejos básicos para que tu familia no se endeude
Consejos básicos para que tu familia no se endeudelarazon

Una vez que pedimos dinero prestado es muy difícil no volver a hacerlo, se convierte en una especie de droga; una necesidad.

En ocasiones la rutina nos envuelve de tal modo que no nos permite ver más allá de la venda que se nos ha colocado sobre los ojos. Una vez que pedimos dinero prestado es muy difícil no volver a hacerlo, se convierte en una especie de droga; una necesidad. No nos damos cuenta del problema en el que nos hemos metido hasta que, en ocasiones, es demasiado tarde. Si bien deber dinero no es una tragedia, el problema viene cuando la cantidad se dispara y se sale de nuestro control. Así lo explican desde Repara tu Deuda, despacho de abogados líder en la aplicación de la Ley de la Segunda Oportunidad en España.

La consultora ha ayudado a cientos de personas a resolver y eliminar sus deudas gracias a la Ley de Segunda Oportunidad y ofrece una serie de consejos para evitar endeudarse.

¿Tienes algo de dinero ahorrado para casos de emergencia?

Se dice que cada mes tenemos que ahorrar por lo menos un 10% de nuestras ganancias para poder formar ese fondo de emergencia que es fundamental en la vida de cada persona. Saber ahorrar es importante, no solamente para salvarte de problemas financieros, sino también para sentirse más seguro.

¿Controlas tus gastos?

Hoy en día hay montones de aplicaciones que permiten saber cuáles son los ingresos mensuales brutos, gastos, ahorros y préstamos que se solicitan. Una de las aplicaciones mejor valoradas de la AppStore y PlayStore es “Monefy” que permite tener el control de cada céntimo. Aunque si las apps no son lo tuyo, cada banco tiene una base de datos a la que se puede acceder para vigilar los ingresos y gastos, por lo que siempre puedes verificarlos en la propia página web del banco o en la cuenta bancaria.

¿Eres capaz de decir “no”?

Tus amigos te invitan a tomar unas copas, has visto un coche que te encanta, esos zapatos de 300 euros te resultan irresistibles. ¿Eres capaz de rechazar todos esos impulsos o en cuanto ves algo que te gusta lo compras? En ocasiones ser algo tacaño es un aspecto importante si quieres volver a equilibrarte y devolver parte del dinero que debes.

¿Puedes dejar las apariencias a un lado?

Aunque no lo parezca muchas personas se endeudan porque quieren impresionar a su pareja o amigos, este es un factor de riesgo para endeudarse hasta la muerte.

¿Estás libre de adicciones?

Es desde luego una pregunta muy complicada ya que normalmente no somos conscientes de nuestras adicciones, pero si ves que gastas mucho dinero en alcohol, tabaco o casinos, puede que sea momento de dejarlo.

¿Pagas las deudas con regularidad?

Cuando llega el momento de pagar las deudas que tienes pendientes deberías siempre pagar incluso más de lo que te piden para poder saldar la deuda mucho antes de lo previsto, aunque si no te lo puedes permitir, simplemente tener perseverancia y ser puntual en los pagos ya crea un gran avance. Cuando las deudas nos ahogan y la situación de sobre endeudamiento es asfixiante, una vía es iniciar el proceso para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, que permite la cancelación de deudas.

¿Eres responsable con los pagos “obligatorios”?

Cuando te llegan las facturas de electricidad, coche, gas, internet, etc. ¿Lo pagas inmediatamente o haces lo posible por retrasar el pago?

¿Tienes un plan a corto o largo plazo para saldar tu deuda?

¿Has pensado cómo quieres que sea tu futuro? ¿En lo que harás cuando termines de pagar tu deuda? Piensa en tus sueños, tus ambiciones, todo lo que quieres alcanzar y conseguir en un margen de cinco o diez años. Si no puedes pagarlas, la Ley de Segunda Oportunidad puede abrir una ventana para empezar de cero sin deudas.

¿Has reflexionado acerca de cómo has llegado a esta situación?

Tenemos que detenernos un momento y pensar la razón por la que nos hemos endeudado, ¿ha sido por el despido? ¿Por la hipoteca del piso? Sea cual sea la razón tiene una solución, y si llegamos a la raíz de la situación no nos será muy complicado encontrar la forma de resolver el problema.

¿Volverás a necesitar un préstamo? ¿Por qué razón?

No podemos predecir el futuro, pero si te pones a analizar lo que puede o no ocurrir en varios años podemos evitar varios problemas graves.