El polígrafo 2: ¿Se equivoca Antonio David al culpar a Albiac de su mala relación con «Rociíto»?

¿Se equivoca Antonio David al culpar a Albiac de su mala relación con «Rociíto»?: Verdadero

No va desencaminado, pero por su propio bien es mejor que supere sus diferencias con Rocío Carrasco y su actual marido y procure olvidar el pasado. Sus últimos comentarios solo dan pie a cotilleos y a dimes y diretes muchas veces inconsistentes que lo único que hacen es minar su credibilidad. Ese Antonio David que estuvo sobresaliente en «Gran Hermano Vip» debe centrarse en salir adelante y no hacer caso del qué dirán. ¡Caray! Porque mira que dicen...

¿Es tan preocupante la situación en la que se encuentra Camilo Blanes?: Falso

No se lo están poniendo fácil. Todo viene por la posible herencia de ocho millones que amasó su añorado padre, cuyos restos reposarán junto a sus padres en su Alcoy natal. Camilo Sesto supo ganar y guardar, de ahí el pastón que dejó, y que Camilín (ya casi don Camilo) recibirá con todo el derecho. Quizá le ayude a superar y hasta olvidar los amargos años de encontronazos, incomprensión y distanciamiento. La hasta ahora triste y lamentable historia parece tener un final optimista. Billete a billete lo superará.

¿Están los problemas económicos de Jesulín detrás de su exclusiva?: Verdadero

Eso se huele. Es la única manera de que podamos explicarnos a santo de qué vienen esas tan sorprendentes y locuaces ganas de explicarse. Sin embargo, lo cierto es que igual lo han hecho por una necesidad imperiosa de descargar su conciencia, de dejarlo todo clarito y de que así determinados hechos no se conviertan en una desfigurada y deprimente historia. La verdad es que han sido valientes. ¿O quizá sería mejor decir simplemente oportunistas?

¿Es real la unión de Rivera y González tras los rumores de infidelidad?: Verdadero

Esa es la impresión que ofrecen. Pero, ojo, a veces las apariencias engañan y no todo es tan bonito. Confiados y deseando el bien, lo creemos. Pero solo el tiempo tiene la palabra definitiva. Uno puede perdonar súbitamente, guiado por un impulso incontenible, pero después aparece la reflexión y la mala conciencia de habernos excedido en la disculpa. Cayetano colabora poco y no deja de pavonearse constantemente. Supongo que ese alarde innecesario dolerá, o al menos molestará, a la todavía herida Eva.