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Los sábados de Lomana: “Lo que está en alza son las mujeres de la ‘Silver Generation’, de 50 para arriba"
¿Qué es exactamente la belleza de una mujer? Para mi es un equilibrio interior, es una mezcla de madurez y confianza, aceptarte y quererte, ser positiva para que tu autoestima no te mortifique con tonterías. Si sabemos encontrar nuestra identidad, nuestra esencia, la luz interior, la bondad saldrá de forma natural y seremos capaces de trasmitir paz y armonía. Tenemos que elegir una forma de vida sana que se corresponda con nuestra forma de ser, con nuestra personalidad. Hay mujeres que les encanta el Yoga y también la meditación, que ayuda a reconstruirse y calmarse en este estrés en el que a veces nos vemos envueltos.
El bienestar es algo muy simple: tomar tiempo para cuidarnos, reflexionar, charlar, darnos algún capricho, hidratar nuestra piel, comer sano y con tiempo para saborearlo en un ambiente apacible. Disfrutar de todas las etapas de la vida aceptando también que envejecer es sólo una evolución natural. Otra fuente de alegría y paz es hacer lo posible para que el mundo o al menos nuestro entorno sea mejor, ayudar a los que nos lo piden dentro de nuestras posibilidades. Todo esto nos va nutriendo el alma y convirtiendo en personas más auténticas y también más selectivas. No todo vale. Es importante saber decir que no, a lo que es no.
Hasta hace poco sólo se ha estado dando culto a la juventud pero en estos momentos lo que realmente esta al alza, y se solicita en los casting de publicidad, no son los ‘Millennials’ ni la nueva ‘Generación Z’, no. Son las mujeres de la ‘Silver Generation’, ósea de 50 para arriba, ahora los 60 son los nuevos cuarenta. No solo los ‘Millennials’ viven la belleza. Nosotras sabemos muy bien lo que queremos, de la misma forma que las grandes firmas se han dado cuenta que la cosmética de lujo no la consumen las chicas de 20, entre otras cosas, porque no lo necesitan. Este grupo demográfico de “maduritas”, de mujeres libres y por lo tanto, trabajadoras tienen un alto poder adquisitivo, son activas y dinámicas, con unas prioridades muy claras a la hora de consumir. Saben qué tipo de cremas quieren y van a su piel, tienen definido su criterio a la hora de comprar una prenda prefiriendo calidad a cantidad. No a las fibras sintéticas contaminantes, prefieren materiales sostenibles, nada de usar y tirar, seda, cachemir, lino, colores neutros que no pasan de moda.
La ‘Silver Generation’ también en las pasarelas
Esta maravillosa ‘Silver Generation’ rompe definitivamente con los tópicos y estereotipos de otros tiempos. Nada de cortarnos el pelo si no nos apetece. Personalmente me espantan esos pelos cortos cardados tipo casquete. Nada más bonito que una larga melena con canas que tan de moda estamos viendo últimamente. Estar orgullosas de unas arrugas bien puestas como estrellitas cuando nos reímos. Estar a favor de cuidados intensos para el pelo con champús suaves y rituales a nuestra medida. Desterrar el miedo a la menopausia, esa palabra que parece desterrada del vocabulario de muchas mujeres, y que urgen normalizarla como una etapa muy satisfactoria y libre más libre que nunca, en la que para nada se engorda a no ser que comas y bebas más de lo necesario; porque lo que si es cierto, es que a más edad, menos comida.
Los hombres no tienen menopausia y sin embargo lucen tremendas y antiestéticas barrigas a base, principalmente, de mucho alcohol, comilonas y poco deporte. Las mujeres queremos que nuestro rostro refleje como nos sentimos activas, felices y naturales, que trasmitamos luz interior. Yo creo que la luminosidad que desprendemos a nivel dérmico es fruto de la luz que emitimos de nuestro interior, ambas combinadas dan ese aspecto radiante que es sinónimo de salud.
Todas estas reflexiones han venido a mi cabeza observando últimamente los desfiles de la Mercedes Fashion Week con preciosas mujeres de cabelleras blancas y rostros surcados por la vida y las marcas de expresión. Abro una revista de moda y, por primera vez, sus páginas están llenas de modelos de más de cincuenta; por fin han dejado de ser invisibles. Hace mucho tiempo que estoy sin parar de repetir este discurso y ya parece que estamos de lleno, metidos en esta nueva generación de color plateado, cultura, libertad y tolerancia. Esas son las mujeres que adoro y que deben ser referente y ejemplo para los más jóvenes.
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