Tamara Falcó era el ojito derecho de su padre Carlos Falcó y así lo dejó patente. Tras su muerte a los 83 años debido al coronavirus el pasado 20 de marzo, mucho se ha especulado sobre en quién de sus cinco hijos o viuda, recaería el título de marqués o marquesa de Griñón. Según publica ABC en exclusiva, hace tan solo unos días sus hijos pudieron conocer el testamento que dejó escrito el empresario y en el que otorgaba tal título nobiliario a su hija Tamara.

Asimismo su hijo mayor Manuel Falcó, heredará el marquesado de Castel-Moncayo, al que si se le concedió la grandeza de España. Mientras que Xandraya obtuvo de su abuela materna, Hilda Fernández de Córdova, el título de marquesa de Mirabel, y el primogénito Manuel ya era propietario de alguna de las fincas y de gran parte del accionariado de una de las sociedades de su padre, al que ayudó en momentos de crisis. Esther Doña, su última mujer, seguirá siendo marquesa viuda de Griñón, y tal y como ella misma dijo.

Tal y como publica ABC, fuentes cercanas a la familia aseguran que el reparto de la herencia ha sido equitativo y todos están conformes con la última voluntad de Carlos Falcó. Y es que, al parecer y para evitar problemas legales, el marqués de Griñón hizo una cesión en vida, introduciéndolo como una adenda en su testamento y contando con la aprobación del Rey.

Tamara Falcó ha querido agradecer públicamente a su padre tal muestra de cariño, subiendo una foto a sus redes sociales con un bonito mensaje: “Gracias Papi por dejarme el legado más bonito que se le puede dejar a una hija: tu amor”