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La crónica de Mariñas: “Mila confía en que vencerá al cáncer”

"Es una superviviente nata. Puede con todo"

La periodista Mila Ximénez por las calles de Madrid.
La periodista Mila Ximénez por las calles de Madrid.angel trotterGTRES

Retomo a Mila. Es una superviviente nata. Puede con todo. Nada la superó, ni siquiera cuando decían –más bien suponían– que mantenía una oscura historia con Encarna Sánchez, quien fue reinona de las mañanas radiofónicas, luego superada por María, a la que seguimos añorando. Ninguna como ella llegaba, transmitía y nos envolvía con poder, calidez, gancho y sabiduría como ella. Y ahora animadas por Meli Camacho. Ojalá resuelva volver, volver, volver como en la canción. Ojalá lo haga, pues creó escuela y formas nunca superadas. Mila, de 68 exprimidos y muy comentados y hasta convulsos años, no se cortó contándonos su cáncer de pulmón. La espera un tratamiento inicial de seis meses. Durará y Dios dirá. Desde Ámsterdam tiene el apoyo de su hija Alba, allí feliz y desde los 22 bien casada por lo judío con el empresario Aviv Miran. Allí se mantiene muy equilibrada sentimentalmente, alejada porque no entendía esto de aquí. Mila mantiene su vida habitual bastante informal: visita frecuentemente el «Qüenco de Pepa», uno de sus restaurantes bohemios favoritos. Lo considera segunda casa y protegida por la ya imprescindible mascarilla apenas es reconocida.

La periodista Mila Ximénez saliendo con sus hermanos Manolo y Concha del restaurante Quenco de Pepa18/06/2020Madrid
La periodista Mila Ximénez saliendo con sus hermanos Manolo y Concha del restaurante Quenco de Pepa18/06/2020MadridKABGTRES

Eso la relaja. «Es un alivio», reconoció divertida con la dueña del local, Pepa Muñoz. Juntas chocaron sus dedos y en un Madrid hoy socialmente apagado –¡ay, aquellas enjoyadas galas de Joy Eslava y la de los hoteles Palace y Ritz!–, la fotografía circuló y se comentó, aún comentan, abundantemente. Señal de cómo interesa o entretiene cuanto hace la colaboradora y más ahora tras ese demoledor anuncio acerca de la salud. Un revés que tampoco la hundirá. «He jurado a mi hija que voy a curarme». Y seguro que lo hará, menuda es... Mila no se ha visto en otra, igual ni siquiera cuando rompió su matrimonio con el supercampeón tenista, todo un ídolo de la España franquista muy mimado por el régimen. Manolo Santana mejoraba nuestra imagen exterior porque además de extraordinario deportista sonreía como pocos. Mila también fue icono de aquel tiempo y en popularidad marbellera compitió con Lola Flores, Pitita Ridruejo, Carmen Thyssen o Cristina Blanco. ¿Qué habrá sido de quien los amigos llamábamos «Lla bruja»? ¿Dónde andará? Lo mismo adivinaba para Rocío Jurado que «veía» claro el futuro de Isabel Pantoja. ¿Qué habrá sido de mi comadre? Un misterio que deseo resolver.