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Las vacaciones pre-Covid de Nil Moliner: “El río, el olor a montaña, los lagos... los Pirineos”

Nil Moliner
Nil MolinerWarner Music

«Recuerdo muchísimo los viajes con mi hermana y mis padres. Pero en especial, con mis amigos siempre hemos frecuentado por estas fechas los Pirineos», relata Nil Moliner (Sant Feliu de Llobregat, 1992) tras ser preguntado por el mejor verano de su vida. «El río, el olor a montaña, los lagos, las excursiones, noches mirando las estrellas con una guitarra, cuando llegaban las 8 de la tarde y te tenías que poner los pantalones largos y sudadera porque empezaba a refrescar…», enumera el artista evocando las sensaciones que le llevan a transportarse, aunque sea emocionalmente, hasta allí.

Foto del cantante Nil Moliner escalando en un acantilado junto al mar para seccion el verano de tu vida vacaciones sin mascarilla , warner
Foto del cantante Nil Moliner escalando en un acantilado junto al mar para seccion el verano de tu vida vacaciones sin mascarilla , warnerwarnerla razon

«El mar me gusta, pero cuando huelo a lluvia, me lleva a esos veranos, que han sido muchos, y seguimos subiendo y esa sensación de nostalgia me transporta a esos abrazos de buenas noches vigilados por los valles de las montañas», pese a reconocer que «cada año es el mejor verano de mi vida, desde que era pequeño que nos íbamos con mi familia, a los veranos con mis amigos, a los actuales veranos de gira».

«Un juego de supervivencia»

Debido a la pandemia de la Covid-19, Nil asegura que este verano algo atípico está tratando de «disfrutar de mi gente como siempre, con pequeños planes que nos dan vida y aprovechar que tengo un poco mas de tiempo para ellos», ya que por el momento los conciertos y festivales han quedado en un segundo plano y esperará hasta febrero de 2021 para comenzar su gira «Bailando en la batalla» que recorrerá la geografía española, seguro, cosechando «soldouts», como acostumbra hasta el momento. «Lo necesito, mi mente, mi equilibrio lo necesita. El escenario, es una droga, una bomba de emociones que te mantiene vivo», confiesa el catalán.

Por el momento, el autor de canciones tan exitosas como «Soldadito de hierro» o «Mi religión», se encuentra perfeccionando el directo, «y a la vez encerrado en el estudio plasmando ideas, como siempre. Componiendo para otros artistas y pensando mil y una cosas para ofrecer».

Tal y como asegura Moliner, el coronavirus ha supuesto «un juego de supervivencia» para los artistas, aunque «espero que esto sea solo temporal, y podamos ir a conciertos con nuestros amigos. Saltar, abrazarnos, bailar como antes...». Además, tras estos meses de aislamiento y encierro, el joven se queda con una gran lección de vida: «He reflexionado mucho sobre dónde estoy, y todo lo que mi equipo y yo estamos logrando y me siento muy afortunado. Sobre todo de tener a unos seguidores que son familia y que cada día van creciendo y eso me hace muy feliz. También he aprendido básicamente a saborear más cada instante, ya que en unos días nos pueden volver a confinar».