“Lady Gucci”, un asesina de alta costura

La larga lista de asesinatos, suicidios y extraños accidentes en los que se han visto involucrados los maestros de la alta costura en las últimas décadas, continúan generando interés. Prueba de ello es el recién estrenado documental que da voz a Lady Gucci, la asesina de Mauricio Gucci y que se ha estrenado con enorme éxito de audiencia en Italia, un país que ha visto morir en circunstancias especialmente trágicas a los más grandes de la moda.

En marzo de 1995, Maurizio Gucci murió tras recibir cuatro tiros a las puertas de su mansión oficina del centro de Milán. Aunque en un principio se pensó que la mafia estaba detrás del asesinato, fue su ex mujer, Patrizia Reggiani, quien encargó a un asesino a sueldo que acabara con su vida. Aunque fue condenada a 26 años de cárcel, un tribunal le concedía a Patrizia una compensación vitalicia de un millón de euros al año, tal y como habían acordado cuando se divorciaron. La viuda negra conseguiría la libertad en 2013 y lejos de esconderse de los medios, protagoniza el documental “Lady Gucci: la historia de Patrizia Reggiani” que se emitió el pasado 11 de enero en Discovery +.

Tras 10 horas de conversación con la asesina confesa de Gucci, la directora del documental adelanta el perfil de un personaje que ha seducido al mismísimo Ridley Scott. “ Ciertamente es una persona magnética-, dice Marina Loi- Es difícil permanecer indiferente ante ella y su encanto, su carisma....lo que más te llama la atención es su expresividad, sus gestos y las pausas con las que capta la atención del oyente. Después de conocerla entendí por qué Ridley Scott decidió hacer una película sobre ella”.

Vestida de rosa y luciendo sus joyas, a sus 72 años, Patrizia revela como fueron los inicios de su relación con el heredero de la maison florentina, el hombre al que asegura que más ha amado. Una vida de lujo entre yates, mansiones y fiestas que acabaron con la separación de la pareja en 1990. “Una existencia caracterizada por grandes contradicciones, del amor al odio, de las frecuentaciones de la jet set internacional a la de Pina Auriemma , de las villas y los barcos vertiginosos a la cárcel”, explica Loi. Pero, según su abogada, “La prisión no la cambió, de hecho fue ella quien cambió la prisión “. El documental, estrenado con gran éxito en Italia, ha puesto de nuevo el foco mediático en algunos de los crímenes que decapitaron la industria más importante del país alpino y que recordamos a continuación.

El asesinato más mediático a nivel internacional fue el de Gianni Versace

Apenas dos años después, la mañana del 15 de julio de 1997 y a la entrada de su fabulosa mansión en Miami Beach, era abatido a tiros el incomparable Gianni Versace. El diseñador regresaba a casa después de desayunar como todos los días en un restaurante cercano, desangrándose en brazos de su pareja, tras recibir un tiro en la nuca y otro en el cuello. Se culpó de su muerte a Andrew Cunanan, uno de los diez fugitivos más buscados por el FBI en aquellos momentos, aunque no existiera un aparente móvil. El joven de 27 años, homosexual y drogadicto, se suicidó antes de ser capturado, 8 días después del asesinato, con la misma arma del crimen.

Su muerte conmocionó a la alta sociedad y dejó tocada a la industria de la moda. Se le consideraba un visionario y el creador de las supermodelos. Sus desfiles eran noticia no sólo por sus diseños sino por contar con las maniquies más importantes en la pasarela: Naomi Campbell, Linda Evangelista, Carla Bruni o Cindy Crawford eran sus musas y amigas personales. Su hermana Donatella, directora creativa y heredera de la firma, vendió en 2016 la marca por 1800 millones de euros a un grupo empresarial americano.

Misteriosos accidentes de avión y de tráfico acabaron con los Missoni y los Trussardi

Aunque las trágicas muertes de los propietarios de Trussardi fueron atribuidas a desafortunados accidentes de tráfico, las teorías conspiratorias no cesaron en una década especialmente sangrienta en la moda italiana. A mediados de abril de 1999, Nicola Trussardi se estrelló con su Mercedes y murió tras pasar dos días en coma. Su heredero, Francesco, tendría el mismo final que el creador del imperio. Cuatro años más tarde y a bordo de un Ferrari seguiría su estela mortal al chocar contra un poste eléctrico, falleciendo al instante.

Otra tragedia vinculada con el mundo de la alta costura italiana tuvo lugar en 2013. En Los Roques, Venezuela, desapareció la avioneta en la que viajaban Vittorio Missoni, con su pareja y unos amigos. Aunque sus familiares creyeron que pudo tratarse de un secuestro, diez meses después se esclareció la desaparición del prestigioso modista al ser encontrado el jet en el fondo del mar Caribe con varios cuerpos en su interior. Pero el de Vittorio Missoni no estaba. Un año después de la desdicha la familia confirmaba que “Al día de hoy no se han encontrado restos biológicos que identifiquen a Vittorio Missoni”. Un descubrimiento que hacía que los Missoni pasarán a engrosar la triste lista de modistos italianos trágicamente desaparecidos.