'Sálvame'

Rafael Amargo reniega de sí mismo acudiendo al “Deluxe”

Qué pronto se le olvidan a Rafa sus palabras y que fácil es cambiar de opinión cuando hay mucho dinero por medio

El bailarín Rafael Amargo ofrece una rueda de prensa para presentar el espectáculo "Yerma"
El bailarín Rafael Amargo ofrece una rueda de prensa para presentar el espectáculo "Yerma"Luca PiergiovanniAgencia EFE

Muy buena tuvo que ser la oferta del “Deluxe” a Rafael Amargo para que se sentara en el plató dominical del programa. Donde dijo digo, dice ahora Diego. Reniega de sí mismo y de sus rotundas promesas de no ir a la tele. Lo dejó muy claro recientemente en una entrevista en “Semana” en la que aseguró que “no quiero acudir a hablar a ningún plató de televisión... Los del ‘Deluxe’ vendieron que iba al programa y es mentira. No me gustaron las negociaciones y les dije que no iba... ni subiendo la oferta. Es falso que les dejara tirados esa noche...”.

Qué pronto se le olvidan a Rafa sus palabras y que fácil es cambiar de opinión cuando hay mucho dinero por medio. Tampoco demuestra coherencia en lo que se refiere a temas económicos. En aquella entrevista manifestó que “muchas veces el dinero no lo compra todo”. ¿Y ahora si? Dicen que pasa por ciertos apuros monetarios, la misma Irene Chamorro, una de las protagonistas de su último espectáculo, desveló en LA RAZÓN que Amargo no le había pagado y que en su misma situación se encontraban otros integrantes de la compañía. ¿Usará lo que cobre en el “Deluxe” para hacer frente a las presuntas deudas? En buena ética, sería una solución coherente.

Rafael Amargo acude a los juzgados junto a su pareja a firmar, en Madrid (España), a 15 de diciembre de 2020.
Rafael Amargo acude a los juzgados junto a su pareja a firmar, en Madrid (España), a 15 de diciembre de 2020.Antonio GutiérrezEuropa Press

Desgraciadamente, la actitud del bailarín en los últimos tiempos suele ser imprevisible, bien lo saben las periodistas y presentadoras de Mediaset, María Patiño y Nuria Marín, a las que Rafa demuestra una animadversión fuera de lo normal. Lo más fino que les ha llamado es “malas”. Su guerra particular no tiene fin. Y solamente porque las dos se limitaron a ofrecer datos contundentes sobre el affaire protagonizado por el artista en ese turbio asunto relacionado con drogas que mantuvo en vilo a toda su familia y amigos.