Entrevista

Enrique del Pozo: “Mi bragueta es demócrata y soy bisexual”

“Gracias a La Razón salí del armario”, revela el artista que se desnuda en pleno regreso mediático a España.

Fotografías del reportaje de Enrique del Pozo
Fotografías del reportaje de Enrique del PozoJoan Gasto Joan Gastó.

El regreso de Enrique del Pozo (Madrid, 1957) a España abre un baúl de los recuerdos difícil de cerrar, un pasado que, aun plagado de éxitos artísticos, marcan los abusos, las traiciones, un hijo secreto y una bisexualidad «escondida» por las circunstancias. Hoy todo sale a la luz. La personalidad de Enrique no admite dobles lecturas, dice las cosas por su nombre y se enfrenta a quien haga falta para defender su filosofía vital. Lo demuestra en sus apariciones en «Viva la vida», incisivo, tajante, directo… no ha perdido ni un ápice de aquella «agresividad verbal» que le caracterizaba durante su etapa de colaborador en «Crónicas marcianas».

En la actualidad, vive en Italia y en su Twitter se define como cantante, actor, presentador de televisión y director del documental «El muro rosa». Todas sus publicaciones en redes las remata con el hashtag #EnriquedelPozoArtista. A sus casi sesenta y cinco años nadie le puede cambiar.

- Ha vivido en Roma, en Nápoles, Italia fue su casa en estos últimos años…

- Allí tengo grandes amigos y me siento muy querido.

- Su pareja sentimental reside en España…

- Sí, es un guardaespaldas al que conocí cuando trabajaba en «Crónicas marcianas». Mire, yo salí del armario gracias a LA RAZÓN, porque me hicieron una entrevista en la que ya adelantaba que mi bragueta es democrática y que soy bisexual.

- ¿Lleva mucho tiempo con su actual pareja?

- Nos conocíamos desde hace años, pero empezamos nuestra relación sentimental hace apenas tres meses. Cuando nos presentaron los dos teníamos pareja, nos reencontramos veinte años después y nos enamoramos.

- ¿Qué le une a ese hombre?

- Tiene un corazón de oro. Es sensible, tierno, me quiere por lo que soy y no por lo que represento. Pero sobre todo me da algo que hace mucho que no sentía: amor.

- ¿Calibra casarse con él?

- Sí, porque es la primera vez en mi vida que alguien me convence para que exteriorice ese sentimiento del matrimonio. En este aspecto me identifico mucho con Jesús Vázquez y Jorge, de Los Morancos. Es como si rompiéramos un muro psicológico…

- ¿Y si aparece en su vida una mujer que te llena más que el guardaespaldas seguirá los dictados de su corazón?

- La bisexualidad significa que puedes tener sexo con hombres y mujeres. Lo mismo que ahora estoy enamorado de un hombre, ¿por qué no puedo enamorarme, si se da el caso, de una mujer?

- ¿Haría un trío?

- No. Lo de parejas abiertas no va conmigo. Soy fiel a la persona que está conmigo.

- ¿Nunca desvelará el nombre del futbolista de primera línea que fue su novio?

- Nunca. Confesar eso no tiene precio. Es una cuestión de principios. Y si él no confiesa su opción sexual, no seré yo el que lo vaya a hacer.

Enrique del Pozo en Viva la Vida.
Enrique del Pozo en Viva la Vida.Viva la Vida

- Es padre de un hijo al que mantiene totalmente alejado del foco mediático.

- Y lo voy a seguir haciendo. Es verdad que tengo un hijo, pero de ese tema nunca hablo. No entiendo ni como usted lo sabe. Hay que respetar su anonimato. Un supuesto amigo me traicionó y me siguieron unos paparazzi en Roma para intentar conseguir fotos con mi hijo. Por suerte, tuve la suerte de enterarme antes y monté una estrategia para engañarles. Salí con un niño que no era mi hijo y se tragaron el anzuelo. Fotografiaron al que no era. No entiendo que se juegue con estas cosas.

- Topó usted con la Iglesia en el drama de los abusos, un episodio que le trae muy malos recuerdos.

- Lo digo muy claro: un sacerdote abusó de mí en mi infancia y el recuerdo todavía me produce un nudo en el estómago. El que viola a un chaval de once años, sea cura o no, tiene que estar en la cárcel.

- No le creyeron, al contarlo...

- Me llovieron los insultos. Ni me atreví a decírselo a mi madre.

- En su vuelta a la televisión, Antonio David Flores se ha convertido en blanco de sus ataques más duros. Se repiten hoy sus pugnas de antaño. Recuerdo una pelea cuando ambos trabajaban en «Crónicas marcianas» en la que casi se lían a puñetazos.

- Como en aquel tiempo, ese señor estaba de actualidad, a mí me censuraron, y ahora que ha salido hablando Rocío Carrasco, los que la defendimos en su momento, que fuimos poquísimos, y nos crucificaron, tenemos derecho a dar ahora nuestra opinión. Hace años, en algunos programas, nos pedían que no defendiéramos a Rocío porque les estropeábamos el asunto. Me llegaron a chantajear. Era una censura a favor de la manipulación. Ahora ya se sabe la verdad. Me siento satisfecho.

- Conoce bien a Isabel Pantoja. ¿Qué piensa del enfrentamiento extremo con su hijo Kiko?

- Que en ningún país se permitiría el maltrato mediático que está sufriendo aquí Isabel. Pero en esa familia se ha provocado mucho. Y no digo con esto que Kiko no lleve razón. Ya se verá lo que ocurre en el futuro.

Afincado, de momento, en España, Enrique nos adelanta que «en enero del año que viene rodaré una película en la que seguramente la protagonista será mi buena amiga Claudia Cardinale. Una mujer maravillosa, un ejemplo como profesional a nivel internacional. Y tengo cerrados dos programas de televisión más, de los que aún no me dejan hablar», sentencia.