Expertos
Maria José Campanario y los riesgos a los que se enfrenta en su embarazo
Por la fibromialgia que padece y su edad, dará a luz con 43 años, el embarazo de la mujer de Jesulín es considerado de alto riesgo por los expertos
María José Campanario ha revolucionado la crónica social porque se ha quedado embarazada a sus 42 años de su tercer hijo. Pero, ¿es algo raro tener un hijo más allá de los cuarenta? Según las estadísticas, no.
La Razón ha hablado con varios expertos en gestaciones “tardías” y otros especialistas, desde psiquiatras a médicos especializados en el tratamiento del dolor, para que nos den su opinión sobre los riesgos que conlleva el embarazo de la mujer de Jesulín de Ubrique. María José Campanario no es ni la primera ni la última mujer en quedarse embarazada con más de cuarenta años. El problema, lógicamente, es que ella tiene, además, fibromialgia.
María José Campanario ha hecho bastante dando a conocer esta dolencia que no siempre tiene un buen entendimiento por parte de la sociedad: “Es una afección crónica –explica el fisioterapeutaCristian Guisbert, - que cursa con dolor en todo el cuerpo, fatiga generalizada y dolor a la presión en unos puntos específicos (puntos dolorosos) normalmente 11 o más, explica el fisioterapeuta. Estos pacientes pueden ser más sensibles al dolor que aquellas que no la tienen. Esto se conoce como alodinia”.
Maria José deberá ser asistida durante el embarazo por un fisioterapeuta
El papel del fisioterapeuta en la enfermedad es esencial. Por un lado, mediante ejercicio y tratamiento especializado para mejorar la sintomatología de la enfermedad y directamente la calidad de vida del paciente. Por otro lado, mediante consejos terapéuticos y hábitos saludables que el profesional puede enseñar al paciente para sobrellevar de mejor manera el dolor y sus limitaciones. En mi opinión una embarazada en proceso de gestación debe conocer muy bien la enfermedad y cuidar al detalle su salud poniéndose en manos de un profesional. Juntos realizarán cambios en el estilo de vida entre los cuales están demostrados que pueden ayudar en el embarazo: Ejercicio terapéutico, fisioterapia y alimentación, dormir adecuadamente y saber más sobre la enfermedad”.
Fibromialgia y embarazo
Para la ginecóloga y obstetra Miriam al Adib Mendiri, “en el embarazo pueden mejorar o bien empeorar los síntomas de la fibromialgia, depende de cada caso concreto. Entre otros factores que puedan influir positiva o negativamente en la evolución están los hábitos y el entorno, por eso lo ideal sería que los hábitos saludables estén instaurados antes del embarazo.
Si el embarazo se da en condiciones estresantes para la madre, o si tiene malos hábitos de alimentación, no descansa bien, es sedentaria, etc. esto podría aumentar el estrés oxidativo y la inflamación empeorando así los síntomas. En cambio, si se da el caso de tener un entorno tranquilo y con hábitos de vida saludables, el embarazo podría sumar ciertas ventajas ya que en esta etapa se dan unas condiciones neurohormonales e inmunológicas que pueden ser muy positivas. Si, además, el parto es fisiológico (sin traumas, tranquilo, no excesivamente medicalizado) y se respeta el proceso neurobiológico: se mantienen juntos a la madre y al bebé (piel con piel), se instaura la lactancia materna,…todo esto desencadena la formación de neurotransmisores y hormonas que tienen efectos ansiolíticos, antidepresivos e inmunomoduladores protegiendo de la depresión postparto y aportando grandes beneficios a nivel inmunológico.
Edad materna y embarazo.
Para la ginecóloga Paloma Garbayo Sesma,“tener una edad mayor de 40 años puede ser un factor de riesgo para algunos trastornos y patologías durante el embarazo. Esto no significa que la edad sea un factor determinante y que invariablemente siempre tenga que ocurrir algo malo. Aunque, efectivamente, estadísticamente las probabilidades de mayor riesgo estaría en las mujeres de mayor edad”.
Aparte de que hay más dificultad para el embarazo espontáneo y un aumento de la tasa de abortos, también el embarazo a estas edades podría aumentar el riesgo de cromosomopatías en el bebé (como por ejemplo el síndrome de Down), partos prematuros, retraso de crecimiento intrauterino o bajo peso. También en la madre aumenta el riesgo de diabetes gestacional, preeclampsia o aumento excesivo de peso. Por todo esto son embarazos que están más vigilados y controlados.
Embarazo tardío y salud mental.
El psiquiatra Pedro Matos se plantea “pros y contras” de ser madre a una edad avanzada y, más aún teniendo hijos ya mayores. “Voy a centrarme más en la maternidad tardía y sus posibles efectos en la salud mental. Es un fenómeno social en aumento en los países desarrollados. Resulta primordial analizarlo desde el respecto y la tolerancia, dado que es una decisión personal, voluntaria y libre. No podemos olvidar que, en ocasiones, el retraso en la edad de ser madre es una decisión consciente, condicionada por experiencias y factores externos (como familiares, laborales y socioeconómicos, ausencia de pareja estable...), posibilitada por avances tecnológicos (por ejemplo, técnicas de reproducción asistida), también él no sentirse preparada para asumir las nuevas responsabilidades que conlleva el ser madre y/o verse obligada a renunciar a sus hábitos y ritmo de vida derivado de la maternidad.
Enumerando ventajas potenciales de una maternidad tardía podríamos comentar las siguientes: puede resultar satisfactoria dado que suele ser un momento en la vida de una persona donde uno ha alcanzado una cierta madurez emocional, seguridad personal y tiene una mayor estabilidad a nivel personal y laboral y socioeconómico. Aunque la crianza de un hijo tiene sus dificultades, al ser una decisión normalmente consciente hace con que uno afronte la situación con mayor integridad y motivación. Es esencial que la mujer se cuide tanto física como psicológicamente, buscando la ayuda especializada necesaria y oportuna.
Podemos preguntarnos, ¿existe un riesgo psicológico en un embarazo en edades más avanzadas? La respuesta sería un sí, dependiendo de otros factores. La edad materna conlleva riesgos potenciales durante el embarazo y en el parto tanto para la madre como para e. bebé. Riesgo de desarrollar problemas de salud mental como ansiedad, depresión, psicosis, fobias, entre otros, presentes durante estos momentos, independientemente de la edad materna. Otros posibles desventajas podría ser la menor esperanza media de vida, que podría comprometer la crianza; menores niveles de actividad y energía y dificultades en la tolerancia a la frustración; el estigma social sobrevenido; sin contar con el duro a nivel psicológico y físico que suele ser la búsqueda del embarazo, los problemas de fertilidad.
Haciendo hincapié en algunas recomendaciones para abordar los aspectos emocionales relacionados y derivados del embarazo se aconseja aprender técnicas de relajación, mindfulness o atención plena, yoga, pilates para ayudar a manejar el estrés; tener un grupo social de amistades sano u otras mujeres con las que compartir este momento; una adecuada alimentación, higiene de sueño; observación estrecha y seguimiento cercano por poder tratarse de un embarazo de alto riesgo.
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