Casa Real

Todo a punto en Marivent para la inminente llegada de Doña Sofía

El pasado 15 de julio cerraron al público los jardines del palacio en Palma. Desde hace días, el movimiento de trabajadores, miembros de seguridad y vehículos es constante, preámbulo de la llegada de los miembros de la Familia Real

La reina Sofía
La reina SofíaBALLESTEROSAgencia EFE

Tras descargar la mercancía, un joven transportista se despedía ayer desde la cabina del camión del personal de la garita que hay junto a la puerta izquierda de la fachada principal del Palacio de Marivent, en Mallorca, antes de tomar la carretera. Ese breve espacio de tiempo en el que la gran corredera se abre, dejando intuir algo de lo que ocurre en el interior, da para más de lo que muchos imaginan; unos pocos metros antes, en la cuesta conocida en la jerga periodística como «la de Porto Pi», con un buen objetivo o prismáticos de largo alcance, se puede avistar algo con más de precisión. Pero es sobre todo ese ir y venir de vehículos, el movimiento de trabajadores, la llegada de escoltas y un desembarco de policías nacionales y guardia civiles los que ponen en la pista: el verano real está a punto de comenzar. Desde hace años, la primera en llegar es Doña Sofía, quien, en compañía de su hermana, la princesa Irene de Grecia, parece supervisar los últimos preparativos. «Si no está instalada ya, vendrá en las próximas horas». Palabra del fotógrafo y redactor del periódico local «Última Hora», Julián Aguirre, que desde hace días vigila las puertas del palacio: «Cuando quiera ser vista, irá a pasear por el centro de Palma y hará las habituales compras. Ya sabemos que le encanta estar en la isla».

Desde el 15 de julio y hasta el 15 de septiembre, el paseo ajardinado que ocupa una superficie total de 9.155 metros cuadrados del total de 32.000 que abarca el complejo de Marivent deja de estar abierto a las visitas. Desde ese momento, la colección de esculturas de Miró que engalanan los jardines, doce bronces datados entre 1969 y 1981, y que hacen de la residencia de verano de los Reyes la primera en toda Europa con una colección de arte contemporáneo de ese valor, es solo disfrutada por los huéspedes de palacio; tal y como acordaron el Govern balear y la Casa Real en las negociaciones que permitieron la apertura al público de estos jardines –que se pueden visitar durante todo el año– salvo quince días que coinciden con la Semana Santa y los dos meses de verano. Es de suponer que la Reina Emérita conoce muy bien cada uno de los rincones del que es su hogar más querido, y que disfruta de esas obras, aunque más aún, del cuidado de las más de 90 variedades vegetales que se extienden por Marivent. Le gusta conocer cómo han florecido las plantas y los cuidados y mimos que se les realizan. También acostumbraba a visitar las casetas de los perros, tanto de los que forman parte del equipo de seguridad como las de las mascotas de la familia; cuando los nietos eran pequeños, no había mañana que no fuera a jugar con ellos y los cachorros.

La Reina Letizia con sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía paseando en Mallorca. Agosto de 2019
La Reina Letizia con sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía paseando en Mallorca. Agosto de 2019Chema ClaresGTRES

Discreción por norma

Ahora la dinámica es distinta. Una vez que aterriza en la isla en vuelo de Iberia y con una más que discreta escolta, se instala en Marivent, palacio que no abandona hasta bien entrado septiembre, si es que su agenda o la actualidad se lo permiten. Atrás quedan los veranos en los que su llegada a la isla se anunciaba a bombo y platillo, con recibimiento oficial en el aeródromo militar de Son Sant Joan, donde, junto con Don Juan Carlos, llegaba en un avión de las fuerzas aéreas. La discreción es la norma y, tras los últimos escándalos que han afectado a la Casa Real, hay una regla no escrita: cuando el Rey Felipe, Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía comienzan sus actividades en Mallorca, no hay foto de la Emérita. Como si desapareciese del mapa, en una especie de cortafuegos. Llama m la atención porque siempre, días después de la marcha de los Reyes, Doña Sofía vuelve a sus paseos por el centro de la ciudad de Palma.

En este verano, con la quinta ola desatada en el archipiélago balear, está por ver cuál será la nueva línea de comunicación de Zarzuela. Si habrá salida de Doña Letizia con sus hijas y su suegra, o habrá que esperar a una nueva ocasión. No parece que vaya a haber recepción en L’Almudaina, así que la fotografía de ambas mujeres junto a Felipe VI parece también alejarse en este estío de 2021.