
Retrato
Un nuevo George, una nueva era: los Gales rompen el molde en el 12º cumpleaños del príncipe
El heredero adolescente posa por primera vez ante un fotógrafo profesional en una imagen que simboliza más de lo que muestra: estilo, madurez y una ruptura con la tradición que habla del momento que vive la familia real británica

Los príncipes de Gales han compartido una nueva imagen de su hijo mayor, el príncipe George, con motivo de su 12º cumpleaños, y lo han hecho rompiendo sutilmente con una costumbre que habían mantenido durante años. La fotografía, en la que el segundo en la línea de sucesión al trono aparece con un look muy british -chaleco sin mangas, camisa de cuadros y una pulsera de hilo blanco y azul- no ha sido tomada por Kate Middleton, como venía siendo habitual, sino por un fotógrafo profesional: Josh Sinner.
Se trata de un detalle significativo. Desde hace años, era la princesa de Gales quien se encargaba de capturar las imágenes familiares más íntimas, especialmente en los cumpleaños de sus hijos. Esta vez, sin embargo, han optado por ceder el objetivo. Un cambio que comenzó tímidamente en abril, en el retrato por el cumpleaños del príncipe Louis, y que parece consolidarse ahora con George. ¿Casualidad o decisión medida? Lo cierto es que el giro coincide con una etapa compleja para la familia, marcada por la enfermedad de Kate y un replanteamiento general sobre su exposición pública.
Felicitación escueta
El retrato llega también sin una dedicatoria firmada por sus padres, a diferencia de otros mensajes más personales que suelen dejar constancia de la autoría de los Gales. El texto, escueto y neutro, dice simplemente: "Feliz 12º cumpleaños al príncipe George". Un tono contenido, quizás también una forma de preservar el momento en medio de las vacaciones familiares que, según varios medios griegos, podrían estar transcurriendo en Grecia.
La imagen fue tomada en Norfolk, en los alrededores de Anmer Hall, la residencia de campo de los Gales, ubicada en la finca de Sandringham. Un lugar con un significado especial para la familia: fue el regalo de bodas de la reina Isabel II en 2011 y sigue siendo un refugio habitual. Allí pasaron años clave y allí continúan encontrando una normalidad difícil de conseguir en Londres.
El estilo del joven George, con guiños al armario de su padre y una pulsera que podría haber sido confeccionada por su hermana Charlotte —conocida por hacer este tipo de accesorios— muestra a un heredero que deja atrás la infancia para entrar de lleno en la adolescencia. Un retrato que no solo celebra un cumpleaños, sino que sella el comienzo de una nueva etapa.
✕
Accede a tu cuenta para comentar