Nuevos detalles del preocupante ingreso de Harald de Noruega en un hospital de Malasia

Una semana después de cumplir los 87 años, el rey Harald V de Noruega no está para celebraciones. Tampoco sus seres queridos, ni su pueblo, que están otra vez con la preocupación en niveles máximos por su salud. Y es que un nuevo revés le ha llevado al hospital, aunque esta vez alejado de su tierra y de los suyos, en Malasia, donde ha sido ingresado de urgencia en el Hospital Sultanah Maliha de la isla de Langkawi. Un bache que ha pillado a todos por sorpresa, cuando desde el gabinete de comunicación de la casa real noruega informaban de su internamiento, dando detalles sobre su estado.

“Su Majestad el Rey ha caído enfermo durante sus vacaciones en Malasia y se encuentra hospitalizado allí, aquejado de una infección. El rey recibe un buen seguimiento por parte del personal médico malayo y noruego”, informaban desde palacio. Así, la salud del padre del príncipe Haakon volvía a estar en el foco mediático y en boca de todos. Se habla de una infección, pero no se ofrecían más detalles, lo que alimentaba especulaciones, rumores y, con ello, la preocupación reinante con sucesivos ingresos hospitalarios que hacen temer lo peor para el rey más longevo de Europa.

Por fortuna, ya se han dado más explicaciones para acallar estas voces que alimentan la consternación popular. La última hora sobre su estado de salud llega a través de ‘ABC News’, tras consultar fuentes oficiales, que hablan de una aparente mejoría: “El médico personal del rey está en Langkawi y confirma que el rey está mejorando de su infección”. Pero quien más se ha explayado a la hora de tranquilizar al pueblo ha sido su propio hijo Haakon, que promete que su padre “está mejor ahora”. Eso sí, reconoce que “necesita descansar un poco, así que parece que las cosas van mejor” y, además, añade que el monarca “está de buen humor”.

No obstante, aún es pronto para que Harald de Noruega reciba el alta médica. También que regrese a su país, pues el traslado podría complicar su situación y la prioridad ahora es que se reponga y después ya pensar en cómo tomará un avión con destino a palacio: “No sabemos cuándo volverá a casa. Tendremos que decidir sobre eso más tarde”, terminaba el heredero al trono noruego, que en los últimos meses ha tenido que afrontar cada vez más retos de la agenda oficial por los numerosos ingresos hospitalarios de su padre.

La salud le ha jugado malas pasadas a Harald de Noruega en los últimos tiempos, como así sucedió cuando fue contagiado por Covid. Sus problemas de corazón no ayudan, teniendo que confiar en una válvula que lleva desde 2005 y que fue reemplazada hace dos años. También se queja de dolores en la rodilla, de la que también ha sido intervenido. Y otras infecciones le han llevado al hospital estos meses, como la del pasado 31 de enero, cuando ésta llegó a sus vías respiratorias, alertando a todos. Por fortuna, parece que va superando cada reto, aunque el último le haya amargado sus vacaciones en Malasia.