
Cumpleaños
La paz familiar, el mejor regalo para la Infanta Elena
La hermana del Rey Felipe VI alcanza hoy los 61 años y son muchas las razones que tiene para celebrar, empezando por el acercamiento que este año se ha producido entre los Borbón

La Infanta Elena está de celebración. Su Alteza Real alcanza este viernes los 61 años, una fecha especial para festejar con amigos, familiares y seres queridos, sobre todo teniendo en cuenta que ha caído en pleno inicio del fin de semana. Además, su cumpleaños coincide con la época navideña, una de las favoritas de la duquesa de Lugo, pasión que heredó de su madre, la Reina Sofía.
Se cumple un año del gran encuentro Borbón que se produjo en el madrileño restaurante Pabú -una de las apuestas más vanguardistas de la capital-, al que por primera vez en mucho tiempo se sumaron los Reyes Felipe VI y Letizia. Los motores ya se venían calentando durante meses, cuando casi toda la familia se reunió en el funeral por Constantino de Grecia, hermano de la Reina Sofía; o en el 18º cumpleaños de la Princesa Leonor. No se veían estampas similares desde los tiempos previos al escándalo de Urdangarin.
La presencia de los Reyes en el cumpleaños de la Infanta Elena, donde coincidieron públicamente con nombres otrora incómodos como la Infanta Cristina, el Rey Juan Carlos I, Victoria Federica y Felipe Juan Froilán de Marichalar, supuso el colofón a un proceso de reacercamiento y el inicio de una nueva etapa en la que se enterraron las tensiones del pasado en pro de la convivencia. La disolución de esa suerte de “cordón sanitario” que se impuso hace años para evitar que determinadas polémicas salpicaran a la Corona.

Desde entonces, varios ejemplos han demostrado que la balanza se terminó inclinando hacia el lado de los lazos familiares, como cuando el Rey Felipe VI acudió el pasado agosto acompañado de la Infanta Cristina a la boda de su ahijada, Victoria López-Quesada, con Enrique Moreno de la Cova Ybarra. De nuevo, había que remontarse a varios años atrás para encontrar una imagen de los dos hermanos juntos, y aunque borrosa y tomada desde un vehículo en movimiento, esta última sirvió para escenificar una normalidad que desde hacía tiempo no se percibía.

En el caso de la Infanta Elena, esta armonía familiar se ha visto reflejada en el que ella considera su mejor regalo de cumpleaños: su regreso paulatino pero firme a la agenda oficial. Este 2024 ha atendido varios actos en calidad de representante de la Casa Real, como el pasado verano en la plaza de toros de Las Ventas, donde presidió desde el palco real la tradicional Corrida de la Beneficencia de la Feria de San Isidro. Más recientemente, a finales del mes de noviembre, fue la encargada de inaugurar el rastrillo solidario de Nuevo Futuro, tarea anteriormente confiada a la Reina Sofía, que en esta ocasión acudió al mercadillo al día siguiente, cediendo el protagonismo de la apertura a su primogénita.


La Infanta Elena disfruta del peso de la Corona y le hirió profundamente verse en el ostracismo por razones ajenas a ella. Con el tiempo ha entendido que una nueva generación se abre camino y ahora abraza su nuevo papel, más discreto pero igual de importante para la imagen de la institución, puesto que siempre ha sido uno de los miembros más valorados de la monarquía.
Incluso allende las fronteras españolas destacan la figura de la Infanta Elena como una pieza clave para don Felipe VI. La revista inglesa “Tatler”, especializada en realeza y alta sociedad, le dedicó esta semana un extenso reportaje que indicaba que siempre “ha desempeñado un papel constante y discreto como hermana mayor del Rey”, haciendo énfasis también en su sofisticado estilo de “princesa bella y siempre exquisitamente vestida”.
Encantada con sus hijos
Sobre los rumores que durante meses han circulado sobre una supuesta mala relación entre la Infanta Elena con sus hijos, especialmente con Victoria Federica, LA RAZÓN puede confirmar que no hay un ápice de realidad en esas habladurías. De hecho, el vínculo maternofilial se encuentra en su mejor momento, en parte porque la duquesa de Lugo celebra que los jóvenes han encarrilado su vida.

Felipe Juan Froilán de Marichalar trabaja en Abu Dabi bajo la atenta mirada de su abuelo, el Rey Juan Carlos I, y en cuanto a Victoria Federica, aunque a la Infanta Elena le hubiera gustado que su benjamina se decantara por otra forma de vida menos pública y dada al foco, aplaude que al menos se gana las habichuelas con un trabajo que le hace feliz, el de influencer.
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