La Reina Sofía, muy preocupada por el deterioro físico de su hermana Irene

Desde siempre, la Reina Sofía ha estado muy unida a su hermana Irene de Grecia. Desde hace unos años se han convertido en inseparables, siendo numerosos los actos oficiales y también las actividades privadas que realizan juntas y dan el salto a los titulares. La una para la otra son su mejor apoyo, ahora especialmente que la hermana de la Emérita se encuentra en un momento delicado de salud. La última aparición pública de ambas tuvo lugar este miércoles en el Auditorio Nacional para asistir al concierto de Zubin Mehta, un director de orquesta con el que la madre del Rey Felipe VI mantiene una buena amistad. Como viene sucediendo desde hace algunos meses, numerosos medios han comenzado a destacar un aparente declive físico en Irene de Grecia, como así volvió a suceder en la jornada de ayer.

Un hecho que, como aseguran, mantiene muy preocupada a su familia, que está muy pendiente de su evolución y hace lo imposible para ajustar su agenda y encontrar huecos para estar a su lado. Esto mismo han destacado una vez más, después de comprobar lo atenta que se mostró la Reina Sofía con su hermana pequeña, que ya ha cumplido los 81 años. A la salida del Auditorio Nacional, mientras recorrían el camino que distaba del coche en el que regresarían a palacio, la Emérita sostuvo a su hermana en todo momento, mientras que esta se aferraba con fuerza a su brazo. Algo que viene siendo ya habitual en sus últimas salidas en las que la prensa ha sido testigo, dejando evidencia de su deterioro físico.

Fue la revista ‘Lecturas’ la que puso nombre a la enfermedad que padecería Irene de Grecia. En su exclusiva se hablaba de “mal del olvido”, definido como “una dolencia que inevitablemente está marcando su día a día y que tendría a su familia más pendiente de ella que nunca”. Es por ello que ahora la Reina Sofía no esté dispuesta a separarse ni un momento de su hermana, con la que vive en palacio y con la que comparte cada detalle de su rutina.

Pero se destaca además que esta preocupación que tendría la Reina Sofía por el bajón de salud que ha experimentado su hermana, lo comparte con otros miembros de su familia. Incluso con la Reina Letizia, como así demostró el pasado verano en Palma de Mallorca, cuando coincidieron durante sus vacaciones, donde dejó muestras de lo pendiente que estaba de ella y de que se sintiese cómoda y disfrutase de las actividades frente a las cámaras. De ahí que le agarrase con fuerza, pero con cariño, de la mano en todo momento. Lo mismo ha sucedido en otras apariciones públicas de la familia real griega, donde todos los miembros han tenido bonitos gestos de complicidad con ella, demostrando que es una de las más queridas del clan. De ahí la preocupación reinante y el interés de que se sienta segura y protegida.