Discrepancias

Cristiano Ronaldo impone la ley del silencio a las dos grandes mujeres de su vida

Se ha producido una reunión secreta por el bien de la familia

Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez.
Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez.Instagram Cristiano Ronaldo

Estaba harto de que su madre y su pareja se tiraran los trastos a la cabeza, de que hablaran mal la una de la otra a sus espaldas, y movió cielo y tierra para conseguir que las dos mantuvieran un encuentro para acercar posturas.

Cristiano Ronaldoimpone ahora la ley del silencio entre su progenitora, Dolores Aveiro, y su novia y madre de sus hijos, Georgina Rodríguez. No quiere que hablen con los periodistas y que mantengan silencio sobre todo lo que se habló en la reunión producida en Riad, una cita en principio secreta, pero que acabó saliendo a la luz por una indiscreción de una de las partes.

El futbolista desea que los desencuentros familiares permanezcan lejos del plano mediático, se lo ha dejado muy claro a los dos grandes mujeres de su vida, pero, aunque parece que ambas han aceptado el ruego de Cristiano de que olviden sus diferencias, sabemos que Dolores no perdona a su nuera que le haya quitado todo el protagonismo en la vida de su vástago.

Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo, en una imagen de su perfil
Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo, en una imagen de su perfilCristiano Ronaldo instagramCristiano Ronaldo instagram

La matriarca es una mujer con mucho carácter, nos desvelan que no entiende el afán de Georgina por alardear de su poderío económico y mostrar sus lujos en las redes sociales. Ella es muchísimo más sencilla y modesta. La reconciliación, avisa una fuente, es más un paripe que otra cosa de cara a la galería.

Por su manera de ser, es difícil que coincidan en su forma de ver la vida, pero la nuera tiene en común con la suegra ese fuerte carácter del que hablamos. Son como un choque de trenes. Dos volcanes en erupción.Eso si, las dos, por expreso deseo de Cristiano, dejarán a un lado sus diferencias por el bien familiar. Aunque será difícil fingir lo que no sienten. Un esfuerzo extraordinario, mal que les pese.