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¿Por qué oculta Isabel Pantoja a sus hijos la gravedad de la abuela Ana?

Kiko Rivera estaría dispuesto a firmar una tregua con la tonadillera con tal de saber cómo se encuentra su “yaya”

Isabel Pantoja y su madre doña Ana
Isabel Pantoja y su madre doña AnaGtres

El ingreso de doña Ana Martín, la madre de Isabel Pantoja, en el hospital universitario de Puerto Real se ha convertido en todo un misterio. ¿Qué interés tiene la cantante en ocultar a sus hijos la situación en la que se encuentra la abuela Ana? Nadie lo entiende. Kiko adora a su abuela, la deja fuera por entero del contencioso con su madre y su tío Agustín. Para él es su “yaya” del alma, la mujer que le cuidaba durante los múltiples viajes profesionales de su progenitora.

Es tal su preocupación que llamó a su prima Anabel para ver cómo actuar ante la angustiosa situación familiar, incluso deja entrever que estaría dispuesto a firmar una tregua con la tonadillera con el fin de conocer de primera mano la evolución de su abuela.

Pero Pantoja utiliza el silencio como arma, no da detalles del estado de su madre, todo son conjeturas. Si se sabe que la gravedad es evidente, que podría peligrar la vida de doña Ana, que su ingreso fue por Urgencias, hace ahora cuatro días, el mismo jueves que su nieta Anabel se casaba en secreto con su novio Omar en Canarias.

Pero ella no se entera de nada, padece Alzheimer, y su memoria ha borrado todos los recuerdos. Lleva años así, no reconoce a nadie, ni tan siquiera a los que le demostraron un inmenso cariño. Kiko sufre en la distancia, su hermana Isa también, aunque su relación con su abuela no fuera lo que se dice amigable.

No es de recibo que ambos conocieran el internamiento hospitalario gracias al tertuliano Kiko Hernández, que recibió el “chivatazo” por medio de una enfermera del centro sanitario. De vergüenza.

Resulta inaudito que Isabel ocultara tan dramática noticia a sus propios hijos, la soberbia que emana de la falta de entendimiento prioriza el más mínimo sentimiento de humanidad. Es una pena.