Entrevista

Anaïs Vauxcelles, de 404 Studio: “No soy una niña rica que empezó con un padrino”

Ganadora del Mercedes-Benz Fashion Talent 2021 y creadora de su propia marca, Dua Lipa y Kylie Minogue visten su ropa

La diseñadora Anaïs Vauxcelles de 404 Studio
La diseñadora Anaïs Vauxcelles de 404 Studiolarazon

Fue la ganadora del Premio Mercedes-Benz Fashion Talent en septiembre de 2021 y en solo unos años ha conseguido consagrar su marca, 404 Studio, dentro de la complicadísima industria de la moda. Anaïs Vauxcelles no lo ha tenido fácil a la hora llegar hasta donde ha llegado, e incluso estuvo a punto de retirarse, pero, por fortuna para el textil patrio, logró seguir adelante. Ahora, mira con ilusión hacia el futuro, anunciando importantes proyectos que podrían consolidar su firma a nivel internacional.

-¿Cómo has visto a las nuevas generaciones de diseñadores emergentes en la pasada Mercedes-Benz Fashion Week?

Ay, pues creo que este año los desfiles han sido algo más flojos que de normal. Es verdad que en la moda tiene mucho que ver el criterio estético de cada uno, entonces este año creo que no se han seguido mucho mis gustos o lo que yo considero “a la altura”, pero todas las disciplinas creativas tienen una parte de criterio propio, y este año no ha sido de mis favoritos.

-¿Hacia dónde evoluciona la moda? ¿Imagina una moda sin género?

Me parece muy interesante el tema de la moda unisex, porque me gusta mucho ver a gente como J Balvin o Harry Styles utilizando prendas típicamente femeninas sin que eso llegue a ser nada raro, pero no sé hasta qué punto. Al final, tenemos cuerpos diferentes, tenemos pecho, curvas… Es un asunto complicado y creo que se puede llegar a un punto medio, aunque me parece que siempre habrá diseñadores que se especialicen en ropa de hombre o de mujer.

-¿Qué supuso para ti ganar el Premio Mercedes-Benz Fashion Talent?

Es verdad que siempre ayuda y se curran mucho la prensa del ganador, y te da un nivel de exposición muy grande, pero, en mi caso, yo ya estaba trabajando con Los Ángeles Fashion Week, tenía mis clientes y mi posicionamiento de marca. Sí ayuda, pero no es esencial. No marcó un antes y un después en mi trabajo.

-La moda es una industria difícil. ¿Cómo decidió tirarse a la piscina del diseño?

Yo llevo cosiendo desde los diez años, ha sido algo que siempre me ha gustado. Me planteé estudiar Diseño de Moda pero la industria me daba terror porque hay mucha competencia. Además, no soy una niña rica que empezó con un nombre, porque esta industria es muy elitista, así que me decidí por Bellas Artes, y no me arrepiento nada porque me encanta el arte. Luego estuve un tiempo trabajando en Publicidad, pero me dio mucho bajón, no me llenaba, y ya con 25 años me sentía preparada a nivel emocional para lanzarme y crear 404 Studio.

-¿Y cómo ha sido el camino hasta ahora?

A los tres meses de tener la marca, mi primer evento fue en el Club Silencio de París, de David Lynch, que me dejaron el local gratuitamente porque les encantó mi proyectó. ¡Empecé en París! Y al día siguiente había un evento de Rita Ora, imagínate… A partir de ahí la marca fue creciendo, pero en la pandemia estuve a punto de dejarlo. Todo el esfuerzo titánico de dos o tres años, tanto económico como personal, se fue al carajo. Casi lo dejo, pero no me veía buscando otro trabajo en medio de una pandemia, cuando los niveles de paro estaban altísimos, así que seguí con el proyecto, pero sin tener ningún tipo de expectativa. Cambió mucho mi forma de ver las cosas.

-Por fortuna, 404 Studio salió a flote, pero, ¿hubo muchos baches en el camino?

Muchos. Lanzar una marca desde cero es horrible. España es uno de los peores países para emprender en general, y emprender en moda en particular. Mientras que el British Fashion Council o CFDA (Consejo de diseñadores de moda americanos) tienen plataformas que ayudan a nivel económico y de apadrinamiento a nuevos diseñadores, te guían y te ayudan, en España no hay nada que se le asemeje. Se le da mucho dinero al cine, pero no a la moda, y la moda es cultura, pero también industria. La única plataforma que tenemos es el Mercedes-Benz Fashion Talent, y doy gracias al cielo de que exista, pero necesitamos algo más. La industria aquí es complicadísima si no tienes un padrino o eres una niña rica.

-Al final le ha ido tan bien que hasta estrellas como Dua Lipa o Kylie Minogue visten sus diseños. ¿Qué se siente cuándo una celebritie elige su ropa?

Es maravilloso, estoy muy agradecida de que se pongan mi ropa. Siempre hace mucha ilusión, porque además te da un reconocimiento en la industria, pero en el fondo tampoco te hace vender tanto. Por eso, a mí me hace mucha más ilusión, cuando una persona de a pie está llevando mis prendas y me etiqueta en su Instagram. Eso sí que no tiene precio, me hace llorar porque es algo real.

-¿Qué le queda por hacer?

Estoy centrada en la nueva colección, que la presentaré a año y medio vista porque estoy saliendo de mi zona de confort. Habrá menos punto y voy a estirar lo que saqué en la anterior: un denim, una lycra, cosas nuevas… Vienen colaboraciones muy importantes que no puedo decir todavía, con marcas muy establecidas a nivel internacional. Estoy muy contenta con lo que hemos conseguido en 404 Studio.

-Una prenda básica en su armario y otra que no se pondría jamás.

Desde siempre me han encantado las camisas blancas, tengo varias en mi armario. Nunca me pondría unos pantalones bombachos, ni de coña. Son horrorosos, no me han gustado nunca, ni cuando estuvieron de moda.