Junko no quiere al clan Pantoja en la misa que dedicará a su marido el 20 de diciembre

La viuda de Bernardo Pantoja ha roto definitivamente cualquier lazo que le pidiera unir a la mayoría de la familia materna de su marido. Hasta el punto de que Junko no quiere verles en la misa funeral que dedicará a la memoria de su esposo el próximo 20 de diciembre en la iglesia de la parroquia sevillana de San Gonzalo de Triana.

Isabel, Agustín y Juan Pantoja no serían bienvenidos al templo, si en cambio, la tía Magdalena, los amigos íntimos del fallecido y su presunto hijo ilegítimo, conocida por los suyos como Pinocho.

Anabel, la hija del finado, y su madre, Merchi, se encuentran pasando unos días de descanso en la casa que la primera posee en las Islas Canarias. Y parece ser que será su tía más mediática, Isabel, quien esté moviendo los hilos para montar un funeral paralelo en otra iglesia de Sevilla.

El cisma entre las dos partes se agudiza aún más si cabe tras la entrevista concedida por Junco al diario LARAZÓN, en la que reconoce que no ha sido bien tratada por los Pantoja en estos momentos tan duros.

Ya veremos si es cierto que su cuñada tonadillera cumple su presunta amenaza de charla a la japonesa de la casa que ha compartido durante décadas con Bernardo. Dejarla en la calle, con escasos recursos económicos resultaría una mezquindad.