Tamara Falcó e Íñigo Onieva han retomado sus salidas por Madrid. Ya no se esconden y tampoco les importa lo que se comente sobre su reconciliación. Ayer martes, la pareja salió a cenar a uno de los restaurantes más exclusivos de Madrid y se les pudo ver muy felices y sonrientes a la salida del local. Aunque, eso sí, ya no hacen declaraciones y Onieva prefiere mantenerse en todo momento en un segundo plano.

La marquesa de Griñón y el empresario acudieron a Ugo Chan, un restaurante de comida japonesa y con una estrella Michelín. La pareja entró al local con ganas de probar su cocina que «se rige por la temporada, la mar, el sol y el humor de nuestros proveedores», según especifica en su página web. Tal y como desvelan en este espacio, disponen de menú a la carta, pero también ofrecen un menú Omakase, que se hace “in situ” según el gusto de los comensales.

Horas después, y como muestra el vídeo, la pareja salió junta del local. Aunque primero lo hizo Tamara acaparando todo los flashes. Muy sonriente y sin evitar la risa cuando los reporteros le preguntan por sus preparativos de su boda con Onieva.

Detrás de ella, Íñigo Onieva que en esta nueva etapa ha decidido no ser protagonista de la noticia. Se limitó a estar atento a su novia, a la que abrió la puerta del coche para que entrara.