Repaso

La crónica de Marta Robles: Las bromas religiosas, los malotes, la minifaldas y un lengüetazo asqueroso

No tienen gracia, ni las bromas sobre la fe ajena, ni sobre los «malotes» ni las que incluyen que una autoridad religiosa lama a un niño... La sigue teniendo la minifalda

El Dalái Lama se dirige a los más pequeños en "La semilla mágica"
El Dalai Lama asiste a la Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz celebrada en honor a Nelson Mandela en Roma.larazon

Lunes

Nada, no hay acuerdo con la reforma de ley del «solo sí es sí». Unidas Podemos se empeña en que no haya dos tipos de agresión (con violencia y sin violencia), como propone el PSOE, porque según ellas eso quita el consentimiento del centro. Por eso proponen mantener el tipo básico de agresión y que la violencia o la intimidación sean agravantes. Pero es que, según el PSOE, las enmiendas que propone Unidas Podemos no corrigen el error de esa «bendita» ley, que cuando por fin se reforme dejará «de recuerdo» los beneficios para casi un millar de agresores sexuales y las excarcelaciones de más de cien. Sin que ni Montero, ni ninguna de sus acólitas, haya pronunciado ni media palabra de disculpa. No tengo nada más que añadir. Porque si lo hiciera, sería feo.

Martes

El Emérito es como es, por eso ha anunciado que tiene previsto volver a España la próxima semana y competir en las regatas de Sanxenxo, sin haber informado a Zarzuela. También se ha filtrado que, antes, almorzaría en privado con el rey Carlos III en Londres, pero los británicos se han encargado de desmentirlo. En fin, las cosas del Emérito que a unos les ponen de los nervios y a otros les encantan. Como a Agatha Ruiz de la Prada. Ayer coincidí con ella en «Espejo Público», cuando venía a presentar su biografía, escrita por Pedro Narváez y, además de su fascinación por el Emérito, confirmó que le gustan «los malotes» por el recuerdo, dijo, de su padre. Una pensaba que los malotes, canallas y donjuanes estarían mal vistos en el siglo XXI, después del «Me Too», pero nada: hay mujeres a las que les siguen apasionando, tal vez porque piensan que los pueden redimir y cambiar. Nadie cambia. Ni los hombres ni las mujeres ni los perros ni los gatos. Y por pretenderlo, muchas mujeres menos afortunadas que Ágatha acaban sufriendo maltrato.

Ágatha Ruiz de la Prada en una imagen de archivo
Ágatha Ruiz de la Prada en una imagen de archivoGtres

Miércoles

¿Vieron ustedes el gag ,sin gracia, de TV3 donde una actriz simulaba ser la virgen del Rocío y hablaba con un acento andaluz ridículo sobre cuestiones sexuales? Pues a quien le molestara ajo y agua. Eso dicen los «simpáticos» presentadores del programa. En concreto, el tal Toni Soler que desde su Twitter contestó al presidente de la Junta de Andalucía, que le pedía una rectificación por el insulto, diciendo: «Puedes esperar sentado».

También se quejaron los Abogados Cristianos y muchos anónimos, pero Soler y su equipo ni se inmutaron. Es más, el presentador comenzó el programa de ayer por la noche diciendo, en un ejercicio de cinismo de libro, que eran los primeros sorprendidos de que, en la semana en la que el Madrid gana al Barça por 0-4, en la capital se hablara más del programa que de la victoria… No fue todo. Soler añadió que exigía al presidente de Andalucía que se disculpara por acusarles de menospreciar a los andaluces porque «es mentira, es irresponsable y es demagógico». Además cargó contra Carlos Herrera, Ana Rosa Quintana y los Abogados Cristianos, y cerró diciendo: «citaremos a la Virgen del Rocío como testigo de la defensa».

En fin, yo que no soy creyente, no entiendo el humor a costa de la fe ajena. Y caen unas cuantas bromitas pesadas todas las Semanas Santas. Y sí, las sufren mucho más los católicos que los musulmanes, los judíos, los Testigos de Jehová o los evangélicos. ¿Por qué? Tal vez porque los católicos del siglo XXI son los creyentes más tolerantes y quienes hacen las «bromas» saben que, digan lo que digan o hagan lo que hagan, no corren riesgos.

Jueves

Muere, a los 93 años, Mary Quant, la diseñadora británica que popularizó la minifalda. Una prenda que, como el bikini, supuso un acto de rebeldía y libertad para las mujeres y que acabó convirtiéndose casi una religión en los años 60. Desde que en 1955 Mary Quant abriera su boutique Bazaar en la mítica Kings Road en Chelsea -en cuyo sótano había un restaurante que era el punto de encuentro de jóvenes artistas- hasta hoy han pasado muchos años; pero la minifalda sigue resistiendo como el símbolo de las primeras mujeres verdaderamente libres.

Mary Quant, la creadora de la minifalda en el verano del 64
Mary Quant, la creadora de la minifalda en el verano del 64larazon

Viernes

No quiero acabar la semana sin expresar mi repulsa a esa «tontería» del Dalai Lama de pedirle a un niño que le chupara la lengua. Me importa un bledo que Su Santidad se haya disculpado, que dijera que era una cosa «inocente y juguetona» y que incluso el propio niño haya dicho hoy que conocer al Dalai Lama le haya reportado mucha energía positiva y felicidad. Precisamente, quienes tienen ascendente sobre los niños son los que consiguen que hagan cosas contra natura. Y «chuparle la lengua» a un mayor, lo es.