Trágica pérdida

El cumpleaños más dramático de Nuria Arévalo, llorando la muerte de su padre

La hija del humorista cumple años precisamente este trágico viernes en el que ha enterrado a su padre

Paco Arévalo junto a sus hijos Francisco y Nuria
Paco Arévalo junto a sus hijos Francisco y NuriaGtres

Ironías, dramáticas, del destino, Nuria Arévalo, hija y ojito derecho del humorista fallecido el pasado miércoles, celebra este viernes 5 de enero su cumpleaños, el mismo día que la hemos visto en el funeral y entierro de su padre. La familia tenía previsto celebrar el cumpleaños en casa de Paco Arévalo. Nadie podía presagiar que la muerte le rondaba tan cerca. Hoy, Nuria no tiene ganas de celebraciones, las penas y el sufrimiento se lo impiden.

La joven nació con el Síndrome de Williams, que, según la asociación del mismo nombre, se caracteriza por "enfermedades cardiovasculares, retrasos en el desarrollo y problemas de aprendizaje". Además, en el 2020 le descubrieron un cáncer del que, afortunadamente, ya está completamente recuperada. Padre e hija estaba muy unidos por sus lazos familiares, pero también fueron grandes amigos y confidentes. El rostro de Nuria, desencajado al llegar al cementerio, demuestra su decaimiento por el adiós de un hombre que siempre estuvo a su lado, en lo bueno y, sobre todo, en lo malo.

Francisco y su hermana Nuria en el tanatorio
Francisco y su hermana Nuria en el tanatorioGtres

Al enterarme de que sufría el cáncer llame a Paco Arévalo para preocuparme por la situación. Me dijo que “gracias a Dios, han pillado a tiempo la enfermedad y parece que la están controlando muy bien. Mi “princesa” es una mujer con mucha entereza y fortaleza, es admirable como está llevando la difícil situación. Casi sufro yo más que ella…”. A los pocos meses, Paco me llamó para darme la feliz noticia: “Estoy muy feliz, Nuria se ha curado, ya la tengo en casa tras acabar el tratamiento. Ahora a cuidarse y a disfrutar de la vida más que nunca. Como digo, es la princesa de la familia…”

Una princesa que hoy echa muchísimo de menos a su padre, el rey de la familia y de la casa.