"Un día menos para estar contigo": el día que Ana Obregón decidió ser madre

Cuando Aless Lequio luchaba contra el cáncer que finalmente acabó con su vida el 13 de mayo de 2020 quería cumplir tres deseos: crear una fundación de ayuda a la investigación del cáncer, escribir un libro y formar una familia. Hasta hace unos días, se sabía que su madre, la presentadora Ana Obregón ya había puesto en marcha la Fundación Aless Lequio y que el próximo 19 de abril saldría a la venta el libro –comenzado por el joven y terminado por su madre– «El chico de las musarañas». Pero el miércoles, «¡Hola!» descubría que la actriz había sido madre por gestación subrogada en Miami, con lo que cumplía el tercer deseo de su hijo. Lo que no sabía era el revuelo que la noticia iba a causar tanto en España como fuera de nuestras fronteras. La gestación subrogada no está legalizada aquí y, por lo tanto, los pros y los contras sobre esta manera de tener hijos que se suma a la edad de la actriz polarizaban a la opinión pública. Hasta la Conferencia Episcopal a través del secretario general, César García Magan, quiso responder a las preguntas en la rueda de prensa del jueves pasado. Quiso explicar la postura de la Iglesia con respecto a qué sucede dentro de la institución y sus sacramentos con los hijos que nacen por esta vía. «Por supuesto que esta niña tiene todo el derecho a ser bautizada. No se exige un doctorado de Teología para acceder al Bautismo. Cualquier niño, en cualquier circunstancia en la que venga al mundo, tiene toda la legitimidad y legitimación y todos los derechos del mundo». Con esta explicación pública, el arzobispo de Toledo zanjaba una cuestión que también se discutía en las redes sociales. Ana Obregón es católica practicante como ella misma ha contado públicamente y, por lo tanto, su hija recibirá cuando vuelva a España el Bautismo.

Según han confirmado a quien esto escribe personas de toda solvencia, no hay fecha para el regreso inminente. Los temas legales están resueltos y la bebé es de pleno derecho hija de la presentadora, y así figurará en su pasaporte una vez que esté inscrita en el Registro Civil. Esta gestión se hace en el Consulado español de Miami y no requiere mayor trámite que el documento que acredita el nacimiento. Hay que aclarar que en la documentación de la recién nacida no hay información relativa a la madre gestante.

¿Quién filtró la noticia?

Hasta ahora la actriz no ha contado con la presencia de ningún familiar directo y sí con una persona ajena a ese núcleo. Es muy posible que en los próximos días sus hermanas, Celia y Amalia, y su íntima amiga Susana Uribarri viajen a Estados Unidos. Precisamente esta última ha negado que estuviera al tanto de la feliz noticia de la decisión que había tomado la actriz hace un año y medio hasta dos días antes de que la revista «¡Hola!» publicara su impactante portada.

En este sentido hay que señalar que en la información exclusiva se decía que solo conocían la gestación subrogada las hermanas de Ana y Alesandro Lequio. Parece que ese dato se ha convertido en tema recurrente en los programas de televisión. Más aún desde el jueves pasado cuando el colaborador de Ana Rosa dejaba en el aire varias cuestiones relacionadas con el quién, el cómo y cuándo se había filtrado la información. Aseguraba que Cristina Tárrega, que también trabaja en el espacio denominado club social, le preguntó si era cierto que la actriz y madre de su hijo Aless iba a ser de nuevo madre.

Por ahora lo único que la madre ha querido comunicar a través de Instagram es su agradecimiento y la aclaración de que sus amigos no eran conocedores de la información. Por lo tanto, si hubo filtración no venía por esa parte.

La realidad al margen de estos nuevos capítulos que se van sucediendo con rapidez es la nueva situación en la que se encuentra y que se resume en dos palabras como explica Raúl Castillo a quien esto firma: «Esta feliz igual que todos nosotros y yo solo puedo decir que encantado con mi nueva sobrina y deseando dar el abrazo más grande a mi Anita».

Lo más llamativo de esta noticia que supone que Ana Obregón quisiera ser madre ha sido cómo ha podido mantenerlo en secreto. Este proceso no solo son los nueve meses de la gestante sino que los protocolos comienzan mucho antes. Estaríamos hablando de casi un año y medio desde que se inician los trámites. Con lo cual la actriz habría conseguido esa invisibilidad que hace poco creíble que su familia directa y sus amigos íntimos no estuvieran al tanto. Desparecer del mapa aunque hayan sido estos últimos meses no cuadra. Y en este aspecto si se hace la cronología afectiva hasta hace muy poco era ella misma la que escribía en sus redes sociales cómo le resultaba muy duro seguir viviendo. Contaba los días que habían pasado desde que falleció Aless y compartía su dolor que no tenía fin.»Un día menos para estar contigo, con papá y mamá». Este lamento desgarrado que enviaba públicamente para sanar su mente es quizá la clave que tomó para volver a vivir. El momento en el que decidió ser madre de nuevo. Su hija Ana es su presente y futuro.