Opinión

El diario de Amilibia: Feijóo y su cruzada seductora

"Consultadas mis fuentes y chorros habituales, parece que ni Felipe González en sus meditaciones rodeado de bonsáis"

Alberto Núñez Feijóo.
Alberto Núñez Feijóo.Gonzalo Pérez La Razón

Leo: Los barones del PP piden un revulsivo. «No podemos esperar a que el poder nos caiga llovido del cielo», dice uno de ellos. Y menos aún caerá el poder llovido del cielo si no se sacan los santos en procesión, pero sin pasarse, que luego viene una Dana y la lía. Bien lo sabe el Apolo de la Moncloa, que todo lo fía a los astros y su astrólogo personal, Tezanos, aunque sea Marisú quien le lee la mano y le echa la cartas. Bien, pero ¿tiene suficientes santos el PP? Aparte de Santiago Apóstol por parte de Feijóo y su tía la monja y de San Isidro por parte de Ayuso, ¿qué queda? Sí, Cuca Gamarra es devota de la Virgen de la Esperanza, patrona de Logroño; Miguel Tellado tiene pinta de arzobispo bien comido, González Pons está dedicado a los exorcismos, y Borja Sémper tiene algo de joven cura trabucaire, pero no parece suficiente.

Alberto Núñez Feijóo.
Alberto Núñez Feijóo.Gonzalo Pérez La Razón

Mientras, Feijóo sigue empeñado en su cruzada de seducir a los socialdemócratas moderados. Consultadas mis fuentes y chorros habituales, parece que ni Felipe González en sus meditaciones rodeado de bonsáis, ni Alfonso Guerra en su renacimiento jacobino, cambiarían la rosa sociata por volar junto a la gaviota pepera ni aunque Feijóo les invitara a percebes todos los días. Acaso podría caer Joaquín Leguina, en trance de atracción fatal por Ayuso. Los partidos tienen la obligación de mostrarse optimistas incluso en sus peores momentos, pero algunos consideran impropio lo de Feijóo, quien en lugar de mostrarse melancólico y escéptico por su condición de gallego, rebosa fe en su capacidad para atraer al rojerío más suave, lo que le aparta del Santiago que no quiere sacar en procesión, o sea, Abascal. Ahora dice: «No vamos a estar quietos». O sea, procesiones y el baile de San Vito.