Opinión

El diario de Amilibia: La última lección de Isabel Rodríguez

"Y si la Yoli va rápida a por la subida del SMI, Isabel Rodríguez le dejó a Pilar Alegría un incomparable mensaje, referente de cómo debe actuar una portavoz como dios (Él) manda"

Yolanda Diaz durante la segunda jornada del pleno de investidura en el Congreso de los Diputados.
Yolanda Diaz durante la segunda jornada del pleno de investidura en el Congreso de los Diputados.Alberto R. Roldán La Razón

Leo: «Yolanda Díaz reunirá a los agentes sociales para subir el SMI». Algunos piensan que la Yoli busca el rápido olvido de la maldita ley de Amnistía arrojando algunas zanahorias a los conejitos del circo nacional. Quiere sacar pecho, a ver si con un topless social promueve la Operación Amnesia. Las lenguas viperinas señalan otras medidas sociales para hacer olvidar el efecto de los pactos con los indepes y que la Yoli debería considerar: 1) Prohibir la presencia de cuñados sanchistas en las comidas y cenas de Navidad para evitar acuchillamientos en la sobremesa. 2) Derecho a siesta en plan boa constrictor después de las comidas navideñas de empresa. 3) Paga extra de Reyes que repartirán los patronos disfrazados de Nancys Rubias Yoli. 4) Que Ayuso subvencione la fruta para mejorar la dieta y bajar peso.

Yolanda Díaz en la investidura de Pedro Sánchez.
Yolanda Díaz en la investidura de Pedro Sánchez.Gtres

Y si la Yoli va rápida a por la subida del SMI, Isabel Rodríguez le dejó a Pilar Alegría un incomparable mensaje, referente de cómo debe actuar una portavoz como dios (Él) manda. En su master class en «Espejo Público», dijo sin sonrojarse lo más mínimo: «Sánchez siempre cumple su palabra». Y ahí Susanna Griso se convirtió en referente de presentadoras al aguantar, firme y seria, el fuerte ataque de risa que cualquiera hubiera soltado por el chiste. Se limitó a repreguntar y sólo consiguió (otra gran lección de Isabel) que la portavoz recitara más alabanzas al Gobierno sin que le creciera la nariz.

La regla de oro de la portavoz ideal es sencilla, Pilar: «Pregunte usted lo que quiera que yo responderé lo que me dé la gana». Otra: «Alaba y alaba hasta que se te caiga la baba». Y una sobre todas: «El Jefe es grande y Bolaños su profeta». Aunque lo de Isabel será difícilmente superable.