Opinión
El diario de Amilibia: A ver si me adoptan las Berrocal
"Mejor espero a que Richard Gere me considere un sintecho"
No le servirá a Tezanos, pero mi barómetro personal de cómo amanece el país es la tertulia matinal de Radio Nacional: si directamente pasan a atacar a Isabel Díaz Ayuso, es señal de que la situación del Apolo de la Moncloa empeora. Si además resucitan lo de las residencias geriátricas para culparla de la muerte de miles de ancianos, lo del ático y el novio, todo en el mismo paquete, es que algo gordo está pasando. Qué ingenuidad la mía. Aquí pasa algo gordo todos días, tanto es así que Alberto Núñez Feijóo, ese rayo exterminador que no cesa, se ve obligado a clamar mirando a la Moncloa y desde el monte Sinaí del precongreso: «Sánchez hace de España una democracia fallida». Quiso decir follada (jésicas y sobrinas), pero le faltó fuelle al final de la frase. Tronar todos los días es agotador.
O sea, que el vapuleo a Díaz Ayuso es el índice más fiable de lo que pasa. Recuerdo que una tertuliana resumió los ataques en una poderosa sentencia: «Todo esto prueba la falta de humanidad de la derecha». Ahí se me atragantó el café, no porque yo sea de derechas, que no, porque uno, como Groucho, nunca pertenecería a un club que lo aceptara como socio; se me atragantó el café porque estoy en edad de pensar en una residencia. Viendo lo que veo, tembloroso, acojonadito, voy retrasando el proyecto. ¿Se presenta Ayuso cada noche en una residencia distinta y, vestida de látex negro y botas altas, fustiga sin piedad a los ancianos para que vitoreen al centro-derecha, a ella y a su novio? ¿Ordena tratar a los enfermos oncológicos sanchistas solo con paracetamol? ¿Acaso envenena los yogures? No sé. Mejor espero a que Richard Gere me considere un sintecho. O a ver si me adoptan las Berrocal.