Melody no ha hecho más que simplemente confiar en filtros y maquillaje. Se dice que ha probado el arte de los retoques estéticos. ¿Quién no se atrevería a preguntarse si ha pasado por el quirófano? Rumores apuntan a ciertos «arreglitos» aquí y allá, pero, sin confirmaciones. Ya que ella nunca ha sido imagen de ninguna clínica. En lo que respecta a su imagen, hay quien dice que su mandíbula y sus labios son ahora la combinación perfecta entre lo natural y lo labialmente ideal, pero pienso que sí que lleva algo de hialurónico para perfilar e hidratar los labios sin efecto relleno.

El deporte, su mejor aliado

Pero, además de eso, su compromiso con el fitness es palpable. ¿Qué sería de una diva sin una rutina que haga sudar hasta las pestañas? Se dice que se desplaza entre pilates y entrenamiento funcional, siempre en búsqueda de ese «cuerpo 10» que le permita deslizarse en esos ajustados bodys que la hacen brillar en el escenario. Su flexibilidad en las coreografías no es solo por talento; también es fruto de esa dedicación al ejercicio constante.

Y si hay algo que áspero, es el cuidado de la piel. Olvídate de las cremas de supermercado. Melody ha incorporado a su rutina suero de ácido hialurónico, ácido retinoico y hasta mascarillas de oro (porque, claro, ser una diva exige lujos). Los días matutinos de aquagym y sesiones de spa la preparan para lucir radiante y lista para la cámara.

Estética muy cuidada

En Eurovisión, donde las modas extremas son la norma, Melody impactó con su peluca rubia de cadera y su vestuario de ensueño diseñado por el ilicitano Gustavo Adolfo Darí. ¿Sabías que el vestuario era tan significativo que apenas se permitieron las costuras apretadas? ¡Las apariencias cuentan! La estética de su actuación tuvo tanto glamur que se respiraba la historia de cada fleco y cada pedrería. Eso sí, Melody es consciente de que el juego del espectáculo conlleva sus riesgos. ¿Sabías que usar peluca no solo es cuestión de estilo? La presión en el cuero cabelludo puede provocar incomodidades y, a veces, esa imagen perfectamente cuidada puede resultar en descuidos si no hay mantenimiento. Pero aquí está ella, lista para sortear cualquier obstáculo, equilibrando ese peso con la gracia de quien sabe muy bien quién es.

Melody es un testimonio de esfuerzo, humor y un sabor de dulzura provocadora. Derrocha simpatía, inocencia, vocación y verdad a partes iguales. Esto es Melody, una eterna diva pero muy auténtica. ¡Brava!