Luto

Isabel Sartorius pierde a su último gran amor

Sumida en la tristeza por la muerte de César Alierta, encuentra consuelo en sus amigas y su hija

Isabel Sartorius
Isabel SartoriusGtres

La muerte de César Alierta, ex presidente de Telefónica, ha sumido en la tristeza a Isabel Sartorius. Su estado de ánimo no es bueno y se ha refugiado en su grupo de amigas íntimas, que no la dejan sola. Su hija Mencia también está muy pendiente de la que fue la primera novia del principe Felipe. Isabel no ha tenido suerte con sus relaciones amorosas. Su anterior novio, Fernando Ballve, también falleció cuando eran pareja estable. Su última gran tragedia antes de la muerte del directivo, que la aisló del mundo social, fue la enfermedad con final trágico de su íntima amiga Marta Oyarzábal con la que en el 2006 montó una empresa de bolsos. La pérdida de Alierta es un nuevo golpe a su vida emocional.

CESAR ALIERTA
CESAR ALIERTA Telefónica

Pasaron de ser una pareja ilusionada con un posible futuro juntos a una amistad profunda. Los dos se apoyaban mutuamente, más en los años pasados en los que la salud del directivo se resentía. Y así lo contaban amistades de ambos. «No pudieron llegar a una relación estable, pero se querían mucho. Cuando César estuvo ingresado, Isabel se pasaba las horas allí. Para él fue una relación importante que comenzó dos años después del fallecimiento de su esposa».Alierta había mantenido un perfil personal muy discreto. No tenía hijos y había estado muy enamorado de su mujer, Ana Cristina Place.

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En mayo del 2017 se habló por primera vez de esa amistad que comenzó cuando coincidieron en un viaje solidario de la Fundación Telefónica a Nigeria. El destino los unió en ese avión y a la vuelta comenzaron a verse. Durante cuatro años, con algún vaivén que otro, ambos encontraron tranquilidad, mucho cariño y coincidencias en manera de ser. El ex presidente vivía desde hace más de cinco décadas en su chalet de La Florida. Dedicaba parte de su tiempo a la fundación y viajaba a menudo a Zaragoza, donde viven algunos de sus hermanos . Aseguraban desde el entorno de Alierta que les gusta Isabel. «Es un encanto, una mujer muy cariñosa que hace la vida agradable. Y César está feliz con ella. Quizá lo único que le agobió al principio fue el seguimiento de los reporteros». No llegaron a vivir juntos en Madrid.

Isabel es una mujer noble, íntegra, educada y que asume sus errores vitales. «Tuve una época atormentada», me contó. Lo superó con creces y procura vivir sin molestar a nadie.