La relación de Joaquín Torres y Raúl Prieto siempre ha estado bajo la mirada crítica del público. Desde que dieron a conocer su romance, previa ruptura matrimonial del arquitecto para vivir su amor por el director de programas de Telecinco, sus pasos son muy seguidos. Tanto en los medios de comunicación como en las redes sociales, donde se superponen momentos románticos, con otros más difíciles en los que no niegan que atraviesan dificultades en su matrimonio. Una unión que se ha puesto en jaque en diversas ocasiones, desde que se diesen el ‘sí, quiero’ en mayo de 2023 en Sevilla.

El propio arquitecto ya alertó tras la muerte de su madre y los problemas con sus hermanos que resultaron de la pérdida, que su matrimonio estaba en horas bajas. Logró reconducir su relación, aunque reconocía que se habían distanciado emocionalmente y debían trabajar duro para que lo suyo no se fuese al garete, pues el amor que se profesaban aún era fuerte. Ambos trataron de reconstruir su amor, sentar las bases de lo que les unía y trabajar en aquellos aspectos que estaban lastrando su felicidad. Pero en ocasiones les ha sido prácticamente imposible, llegando incluso a dormir muchas noches por separado en distintos domicilios.

La crisis matrimonial de Joaquín Torres y Raúl Prieto

El arquitecto lo ha pasado muy mal en los últimos años, tras haber sufrido un grave accidente de tráfico que le hizo pasar por quirófano en varias ocasiones. También por la inesperada muerte de su madre, uno de los pilares fundamentales de su vida. Al menos tenía a su lado a su marido, a quien consideraba su mejor apoyo, hasta que este pilar también comenzó a tambalearse por culpa de su bajo estado de ánimos. Ahora, tal y como deslizan desde a ‘Informalia’ desde su círculo más próximo, han llegado a pasar muchas noches separados. Al menos sí “por rachas”.

Desde el citado medio aseguran que las discrepancias en el matrimonio les ha obligado a separarse en más de una ocasión. Tanto, que incluso han dejado de compartir el mismo techo en su exclusiva residencia de Madrid. Aquí se quedaba Raúl Prieto cuando las broncas eran irreconciliables y necesitaban tiempo para pensar en qué es lo que mejor les convenía. Para evitar que los problemas de convivencia fuesen a más, Joaquín Torres se instalaba durante unos días en la casa en la que viven sus dos hijos, fruto de su matrimonio con Mercedes Rodríguez Parrizas.

“Lo estamos pasando mal como matrimonio”, llegó a reconocer Joaquín Torres a Sonsoles Ónega en ‘Y ahora Sonsoles’ de Antena 3 cuando superó sus seis operaciones de cadera, en mitad del duelo por la muerte de su madre y en medio de problemas con sus hermanos. Ahí llegó a reconocer que se había instalado en casa de sus hijos para “no ser una carga” para su marido, con el que deseaba hacer las cosas bien para que su matrimonio no se resintiese. Él reconoce ser muy intenso y tener las emociones siempre a flor de piel, mientras que el carácter perfeccionista de Raúl Prieto le añadía más presión para salir a flote, cuando le invadía la tristeza. “Discutimos mucho, pero nos queremos mucho”, subrayaba. Y en ello andan, según ‘Informalia’, que destacan que ahora mismo están distanciados, haciendo planes por separado, viviendo en distintos domicilios, pero aun formando un matrimonio con la esperanza de una enésima reconciliación que les asegure el éxito en el amor.