Cambio de vida

Kiko Rivera se juega el todo por el todo: Deja el tabaco y apunta alto

El hijo de Isabel Pantoja se lanza a una transformación física radical para el Mundial de streamers, pero dejar de fumar vuelve a ser su mayor batalla

Kiko Rivera
Kiko Rivera Gtres

Esto ya no es un simple intento más. Kiko Rivera ha decidido dar un golpe de efecto y ponerse serio con su salud. Y para quienes aún dudan, aquí tienen la prueba: ha vuelto a dejar de fumar. Otra vez. Lo ha confesado sin rodeos en un vídeo de Instagram donde no ocultó que está sufriendo, pero firme: "Se me hace duro, no te voy a mentir".

Después de años de altibajos y varias advertencias médicas, parece que Kiko Rivera ha encontrado el impulso definitivo para cambiar de vida. La motivación vino con una buena noticia: ha sido seleccionado para representar a España en el Mundial de fútbol de streamers y creadores de contenido. "Un sueño hecho realidad", dijo. Y con ese recuerdo, volvieron también los días en los que su madre, Isabel Pantoja, lo llevaba a la Ciudad Deportiva del Real Madrid siendo niño, cuando la vida parecía tener otros planes para él.

"Un día más, un cigarro menos"

Pero el presente es diferente. Ahora, con el Mundial a la vuelta de la esquina, Kiko ha armado un plan físico serio. Madrugones, entrenamientos diarios con un preparador personal, y un nuevo enfoque en sus redes sociales, donde mezcla sacrificio y promoción. Su público sigue cada paso de ese esfuerzo, y el "dejar el tabaco" se ha convertido en el hilo conductor de esta etapa.

Story de Kiko Rivera
Story de Kiko RiveraInstagram

En su vídeo, comienza mostrando su despertador a las 7:08 de la mañana. Primer paso: cepillarse los dientes con energía para "despejar la cabeza". Luego sale a la calle a desayunar, y ahí llega el enemigo: "ese café que me recuerda al cigarro". Reconoce que mantener la mente ocupada es la clave, pero confiesa lo difícil que es resistirse.

La peor prueba llega frente al ordenador, el lugar donde antes fumaba más. Sin embargo, Kiko tiene claro que forma parte del proceso y, aunque no es fácil, va sumando: "48 horas sin fumar. Y no os voy a mentir: se me está haciendo muy duro". El mensaje final es de lucha y esperanza: "Un día más… un cigarro menos".

Sus seguidores no han tardado en apoyarle, desde ánimos firmes hasta consejos como la hipnosis. Otros comparten sus propias batallas, recordando que lo más duro siempre es la primera semana.

La gran incógnita es si esta vez Kiko logrará mantener la constancia. No olvidemos que hace solo siete meses, tras un susto de salud, prometió dejar el tabaco y acabó recayendo. Pero el Kiko Rivera de ahora parece otro hombre, dispuesto a pelear por su salud y su sueño. Y esta vez, va en serio.