
Reto físico
Kiko Rivera no se rinde: sufre un accidente entrenando para el Mundial de streamers
El DJ se prepara a conciencia para su debut futbolístico y, pese a una lesión en la cadera, mantiene intacta su motivación: "Esto no ha terminado"

Kiko Rivera está decidido a cambiar de vida. A sus 41 años, el DJ ha sorprendido a sus seguidores al embarcarse en un reto físico sin precedentes: prepararse para competir en el Mundial de fútbol de streamers. Lo hace con disciplina, acompañado de un entrenador personal y compartiendo cada paso del proceso en sus redes sociales, donde documenta desde rutinas de gimnasio hasta reflexiones personales. Pero el camino no está siendo fácil.
Esta semana, el hijo de Isabel Pantoja ha confesado haber sufrido un susto durante uno de sus entrenamientos. "Sentí un ‘crack’ en la cadera izquierda y no os voy a mentir, me asusté mucho", escribió. Aunque el dolor persiste, asegura que no cree que se trate de una lesión grave. "Otra piedra más en el camino y ya sabéis lo que hacemos con las piedras: se rompen, se saltan o se usan para continuar", reflexionaba, decidido a seguir adelante.
Rutina de entrenamiento intensa
El accidente llega tras varios días de entrenamiento intenso. Kiko, que no oculta que durante años ha descuidado su salud física, se ha propuesto transformar su cuerpo "como nunca antes" y cumplir un sueño que arrastra desde hace tiempo: pisar un campo de fútbol con otros creadores de contenido. "Los sueños no tienen fecha de caducidad", afirmó recientemente en su Instagram, donde sus seguidores están viendo nacer a un nuevo Kiko Rivera, mucho más enfocado y resiliente.
Además del problema en la cadera, Kiko también reveló que sufre fascitis plantar, una dolencia en los pies que ha reaparecido con la carga de ejercicio. Aun así, mantiene la energía y el compromiso: "No hay excusas, solo objetivos. La mente sigue fuerte. El corazón late por este sueño y las ganas son inquebrantables"
Mañana le espera una visita al fisioterapeuta, pero su mensaje es claro: no piensa rendirse. Kiko está decidido a llegar al Mundial no solo para competir, sino para demostrar que los cambios reales son posibles, incluso cuando el pasado pesa. Y si algo ha dejado claro en esta nueva etapa, es que ya no se trata solo de fútbol. Se trata de redención.
✕
Accede a tu cuenta para comentar

Manipulación intencionada