Polémica
Nuevo comunicado urgente de Cayetano Rivera tras ser detenido: "La heridas físicas duelen, pero no es lo que más duele"
El famoso atraviesa una crisis de imagen e intenta hacer frente a las informaciones que se publican sobre él y que no le dejan en muy buen lugar
Cayetano Rivera es el protagonista indiscutible de la crónica social tras darse a conocer que fue detenido por la policía durante la madrugada del pasado lunes 30 de junio. Al parecer, el torero se vio implicado en un altercado en un conocido restaurante de comida rápida de la calle Atocha de Madrid y agredió, supuestamente, a un policía.
Todo comenzó con una trifulca en el restaurante entre Rivera y los trabajadores del local, que acusan al diestro de ir “bebido” y de mostrar una actitud irrespetuosa con ellos. “Cuentan que se sacó un fajo de billetes y alardeó de que los otros eran unos muertos de hambre. La empleada se sintió atemorizada y pidió que viniera la policía”, reveló el periodista Carlos Quílez en el programa “Y ahora Sonsoles”.
Una cuestión polémica que alimenta tertulias y páginas de revistas, convirtiendo al torero en protagonista indeseado de una molesta controversia. Rivera emitió un comunicado poco después de darse a conocer su detención para desmentir que hubiera mostrado una actitud violenta con los agentes y asegurar que estos se sobrepasaron con el uso de la fuerza, pero no sirvió para acallar las habladurías.
Nuevo comunicado urgente de Cayetano Rivera
Ahora, el hijo de Carmen Ordóñez vuelve a emitir un tajante comunicado que refleja que no atraviesa por su mejor momento. “Aunque las heridas físicas duelen, no es eso lo que más me duele. El verdadero dolor nace de la impotencia y la frustración de sentirme tratado como un delincuente o incluso un ‘terrorista’ por una discusión previa, en la que en ningún momento amenacé ni agredí a nadie”, comienza diciendo Cayetano.
Insiste en el profundo respeto que siente por el trabajo de las fuerzas del orden, pero eso no quita que, en su caso, considere que se ha cometido una injusticia. De hecho, sigue adelante en su demanda contra los agentes que le detuvieron: “Quiero pensar que lo ocurrido fue un hecho aislado. Sin embargo, también tengo el derecho —y, desde mi sentir, el deber— de defenderme de lo que considero una profunda injusticia”.
Por último, pide a los medios de comunicación que respeten su intimidad y la privacidad de su hogar, poniendo en valor su palabra: “Mi credibilidad vale tanto como la de cualquier persona que ha intentado, con discreción y educación, construir un camino propio. No pretendo ser ejemplo de nada, porque no me considero quién para ello, pero al menos merezco ser escuchado con el mismo respeto que ofrezco”.