
Pareja
Ya es oficial: Katy Perry y Justin Trudeau disfrutan de una cita romántica en París
Se trata de la primera aparición conjunta de la pareja, que celebró en un restaurante de la capital francesa el cumpleaños de la cantante

Después de que Katy Perry pusiera fin a su relación con Orlando Bloom -una historia con idas y venidas que duró casi una década y dejó una hija en común- el escenario quedó dispuesto para un inesperado giro romántico: la cantante fue vista cenando en Montreal con Justin Trudeau, expresidente de Canadá, apenas semanas después de la ruptura.
En el lujoso restaurante Le Violon, los flashes captaron diálogo y complicidad aunque ningún gesto excesivo de cariño público. El ex primer ministro canadiense, por su parte, también arrastraba sus propios baches sentimentales: tras separarse de su esposa, Sophie Grégoire, en 2023, parece estar en una nueva fase de su vida.
La combinación Perry-Trudeau resulta tan llamativa como inesperada: ella, reina del pop internacional con gira mundial en curso; él, figura política de alto perfil que recientemente dejó el cargo. La prensa estalló cuando aparecieron imágenes de ambos en un yate en Santa Bárbara, con besos y caricias muy significativas.
Eso sí, fuentes cercanas aseguran que la relación “no es seria” de momento, que ambos tienen agendas imposibles y que Perry todavía digiere su separación. Lo que está claro es que la cantante y el político lo pasan de maravilla aunque no quieran comprometerse, tal y como demuestran las imágenes que acaban de ver la luz y en las que aparecen abandonado un restaurante parisino de la mano.
La cantante celebró su 41º cumpleaños en el emblemático cabaret Crazy Horse de París, acompañada por Justin Trudeau. En las imágenes difundidas por el portal estadounidense “TMZ” se les ve salir del local con gesto relajado y entre risas, ajenos al revuelo mediático que su presencia ha generado.
Se trata de la primera aparición conjunta de la pareja, que la llevó a cabo con naturalidad y sin disimulos. Perry deslumbró con un ceñido vestido rojo que acaparó todas las miradas, mientras Trudeau apostó por la sobriedad de un traje negro impecable. Tomados de la mano, saludaron a los fotógrafos a la salida, aceptaron una rosa de una seguidora y se dirigieron hacia un coche, con el político canadiense guiándola con un gesto elegante y protector.
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