
Va a 'El Hormiguero'
Omar Montes: de su humilde infancia a vender su Ferrari porque era incómodo para su abuela
El artista sabe lo que es pasar hambre al criarse en una chabola. Llegó a lo más alto gracias a un golpe de suerte y un romance exprés

Hace unos años nadie había oído hablar de Omar Montes, pero después su nombre estaba en boca de todos. También frases que se han convertido en míticas como “vida mártir” o “te camelo” que siguen utilizándose por doquier. Su popularidad ha crecido como la espuma gracias a su férrea dedicación, su pasión por la música y por el romance con Isa Pantoja que le puso en el foco mediático. Ahora triunfa como cantante y se codea con los más grandes. También con Pablo Motos, acudiendo ya por décima vez a ‘El Hormiguero’ a presentar su nuevo tema y convirtiéndose con ello en uno de los invitados platino del programa de Antena 3.
El ascenso de Omar Montes ha sido meteórico. Se ligó a la hija de Isabel Pantoja y esto le abrió las puertas de ‘GH Vip’. Allí también triunfó. Después en ‘Supervivientes’ se cameló a la tonadillera y al público, resultando ganador de la edición de 2019. Parece fácil enumerar sus éxitos, pero lo ha tenido muy difícil para hacerse un hueco en la industria, viniendo de un barrio castigado por la pobreza: Pan Bendito.

Omar Montes: de la pobreza al lujo
Él y su familia han pasado calamidades desde que el joven era un niño. Creció en un barrio de chabolas con su madre y sus abuelos, pues su padre desapareció del mapa cuando se divorciaron. Sin embargo, él siempre ha mantenido que ha sido su abuela quien le ha criado, sintiendo por ella auténtica devoción.
Omar Montes ya ha contado muchas cosas sobre lo duro que ha sido su infancia. No todos los días podía llevarse algo a la boca y otros tenían que decidir si comer o cenar, pues no podían ambas. Además, sufría bullying en el colegio, lo que le hizo crecer en un ambiente hostil. Salió reforzado, pues ha sabido reinventarse y alcanzar sus propias metas. Entre ellas estaba darles una casa mejor a sus abuelos, quitar a su madre de fregar escaleras y, de paso, comprarse coches de alta gama con los que fardar ante los colegas del barrio. Al menos antes de mudarse a una de las zonas más elitistas de Madrid, en Montepríncipe, en una mansión e cuatro millones de euros.
Un excéntrico cantante que mueve masas
Omar Montes no solo se ha ganado al público por su música. También por su desparpajo a la hora de afrontar a la prensa, responder preguntas incómodas y salir airoso de situaciones complicadas. Sus chanzas han conquistado incluso a Ana Rosa Quintana o Carmen Lomana, quienes se han citado con él fuera de los platós en calidad de ‘compadres’, como a él le gusta decir. Incluso llegó a negar un romance con la veterana presentadora como si alguien lo hubiese especulado alguna vez. Ella se partía de la risa.

Entre las muchas excentricidades que han copado titulares está su Ferrari rojo. Ese con el que colapsó la zona centro de Madrid y por el que terminó siendo multado en 2022. Un vehículo que hacía las mieles del artista, pero que terminó vendiendo al encontrarle una pega imperdonable: era incómodo para su abuela. Al menos eso fue lo que dijo en ‘Zapeando’ de LaSexta cuando le preguntaron por él, que resultaba muy tedioso que la señora se sentase en él para las veces que su nieto le llevaba al médico o de compras por el barrio.
“Toda la vida he ido al colegio con parches que me ponía mi abuela en los pantalones, porque las cosas estaban mal. Siempre me decía ‘hijo, si ibas tan contento con tus parches, por qué no con tu Ferrari, que te lo has ganado’. Se venía conmigo tan orgullosa e iba saludando con su manita”, reconocía Omar Montes. Siente especial predilección por ella. Se la ha llevado a los photocalls, también al resto de la familia, presumiendo de sus orígenes y de las personas que siempre han velado por él y han confiado en su valía.
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