Opinión

Pasar el cepillo por Ábalos

No tiene suelto para la fianza que pueda solicitar el juez para impedir su ingreso en la trena, ay, pena, penita, pena

Ábalos
Ábalos Europa Press

No está confirmado, pero fuentes cercanas pero no mucho a la Zarzuela comentan que en la comida de la Familia Real en El Pardo, después de los brindis y los chupitos, la infanta Elena y Froilán empezaron a entonar «El Rey», de José Alfredo Jiménez, en honor de don Juan Carlos I. Les siguieron todos menos la parte de la familia griega, que no conocían la canción: «Ya sé bien que estoy afuera/ pero el día que yo me muera/ sé que tendrás que llorar…». O sea, que hubo bastante unidad coral, dentro de lo que cabe. Ahora se espera la misma unidad en el sanchismo para socorrer al exministro encausado. Leo: «Ábalos afronta la vista del ingreso en prisión con sólo 6.000 euros en la cuenta». No tiene suelto para la fianza que pueda solicitar el juez para impedir su ingreso en la trena, ay, pena, penita, pena.

Es el momento, dicen, para que el mismísimo Apolo de la Moncloa, aunque solo sea en honor de los viejos tiempos del Peugeot, abra un crowdfunding (ahí le puede asesorar la Bego) para socorrer a su viejo amigo. Que sea el primero en arrojar unas monedas al cepillo para que luego le siga el sanchismo con sus dádivas, como aquellas que solicitaba Lola Flores a los españoles para saldar su deuda con Hacienda: «Si una peseta me diera cada español…». Algunos colaborarán haciendo de tripas corazón, quizá recordando la frase de Roosevelt sobre el dictador nicaragüense Somoza («Será un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta») para adaptarla al caso: «Será un presunto corrupto y putero, pero es nuestro presunto corrupto y putero», o algo así. Al presunto no le cantarán «El Rey», quizá sí aquello de Rocío Jurado: «Miedo, tengo miedo/ miedo de quererte…». Miedo a que cante, claro.