La MET Gala siempre guarda espacio para un momento icónico, y este año el golpe de efecto llegó de la mano de Rihanna. La artista apareció como la gran sorpresa de la noche, no solo por su look excéntrico y elegante, sino porque desde la propia alfombra roja anunció que está embarazada de su tercer hijo.

Rodeada de flashes y expectación, Rihanna fue la última en llegar al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, pero también la más comentada. Acompañada por A\$AP Rocky, copresidente del evento, la cantante de "Diamonds" lució una americana cropped, un corsé ajustado, una falda que simulaba una blazer y una pamela gigante, colocada con ese estilo suyo tan característico. Todo en ella gritaba statement, pero fue su barriga la que se llevó el protagonismo absoluto.

Máxima felicidad

Desde la red carpet, la pareja confirmó la noticia. "Es hora de mostrarle a la gente lo que estábamos tramando", dijo Rocky. "Nos alegra que todos estén felices por nosotros, porque nosotros lo estamos". Con este anuncio, Rihanna y Rocky agrandan su familia, que ya incluye a RZA (nacido en 2022) y Riot (llegado en 2023).

Para los fans de la artista, la noticia no sorprende del todo. Rihanna ya había insinuado sus planes familiares en una entrevista reciente con "Interview", donde confesó su deseo de tener más hijos: "Tendría todos los que Dios quiera que tenga. Me gustaría tener una niña, pero si es otro niño, también está bien".

En cuanto al sexo del bebé, todavía no hay pistas. Lo que sí está claro es que Rihanna está en la recta final del embarazo y que, como ya es costumbre en ella, ha sabido convertir su momento personal en un acontecimiento cultural.

Así, entre estrellas como Rosalía, Bad Bunny, Georgina Rodríguez y Kylie Jenner, la reina de Barbados volvió a demostrar por qué su presencia en cualquier alfombra roja no es solo moda: es historia pop.