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Caos

Tensa estampida en el Teatro Real a cuenta de Isabel Preysler, Tamara Falcó y Ana Boyer: "¡Todo el mundo atrás!"

Las tres han reaparecido este miércoles con motivo del premio que ha recibido la viuda del ministro Boyer

Isabel Preysler, junto a sus hijas Tamara Falcó y Ana Boyer en una imagen de archivo Gtres

El Teatro Real de Madrid ha acogido este miércoles 4 de junio una nueva edición de los Elle Style Awards, cuya celebración coincide este año con el 80º aniversario de la emblemática publicación. Por el regio coliseo de la Plaza de Oriente han desfilado los rostros más destacados del panorama nacional e internacional, empezando, por supuesto, por los premiados.

Elle Macpherson ha sido reconocida como “Fashion & Beauty Muse”, mientras que Sebastián Yatra ha sido premiado en la categoría “Music Influence”. La legendaria Iman ha recibido el galardón “The Icon”, y Ana Belén ha sido homenajeada por “Toda una vida” dedicada al arte. Luke Evans ha sido distinguido como “Changemaker”, e Isabel Preysler ha sido nombrada “Icono de Estilo”. Julien Dossena ha sido reconocido como “Iconic Designer”, y Emilia se ha alzado con el premio a “New Gen Artist”. Mireia Oriol ha recibido el galardón a “Nuevo Talento”, mientras que Silvia Fendi ha sido galardonada por su trayectoria como “Fashion Legacy”. Eva González y Paula Echevarría han sido reconocidas como “Visionarias”, y, por último, Victoria Luengo como “La Revelación”.

Nieves Álvarez, una de las invitadas a los Elle Style AwardsGtres
PREMIOS ELLE STYLE AWARDSJ.P.GandulAgencia EFE

En el patio de butacas no cabía un alfiler. Entre los invitados se encontraban Alexandra de Hannover, Rossy de Palma, María Pedraza, María Pombo, Pablo Castellano, Palomo Spain, Georgina Amorós, Almudena Cid, Hiba Abouk, Martiño Rivas, Rosanna Zanetti, Raquel Meroño, Raquel Sánchez Silva, Nieves Álvarez, Lucía Rivera, así como Tamara Falcó y Ana Boyer, presentes para acompañar y homenajear a su madre en una noche especialmente significativa.

Estampida en el Real a cuenta de Falcó, Preysler y Boyer

La expectación por la llegada del célebre trío era tal que, en cuanto hicieron acto de presencia en la alfombra roja, la prensa allí congregada protagonizó una escena más propia de un encierro pamplonés que de una gala de moda: cámaras en alto, codazos furtivos y una estampida general que sorteó con destreza (y sin pedir permiso) el cordón de terciopelo que delimitaba el área de prensa y vips.

Acostumbradas como están a estas demostraciones de entusiasmo mediático, madre e hijas mantuvieron la compostura con profesionalidad, aunque durante unos segundos el caos reinó. Uno de los miembros del equipo organizador, en un intento por restablecer el orden, tuvo que alzar la voz y exclamar: “¡Todo el mundo atrás, por favor!”. Petición que, huelga decir, fue olímpicamente ignorada. El resultado: retirada temprana y casi sin declaraciones por parte de las protagonistas, que optaron por ceder la alfombra roja al resto del firmamento.

Asiduas hasta hace no tanto a cualquier sarao que se precie, en las últimas semanas tanto Preysler como Falcó han adoptado un perfil más esquivo. Y a la vista del espectáculo vivido esta noche, no es difícil entender por qué. Hasta las socialités más curtidas necesitan, de vez en cuando, un descanso del glamur.