Opinión

La crónica de Amilibia: Pedro gana sabiduría rectificando cada día

El Submarino: La conexión tetuaní
El Submarino: La conexión tetuaníAdriel PerdomoAgencia EFE

En Orihuela, el 7 de mayo de 2017, Pedro Sánchez dijo: «Vamos a apostar por un nuevo modelo laboral en el que prime la meritocracia y no el enchufismo». Ahora ha colocado a su antigua jefa de prensa, Maritcha Ruiz, (más de tres décadas de amistad os contemplan) en la presidencia del Hipódromo de la Zarzuela con un sueldo de 113.000 euros anuales. Bien, Él quiso en su día premiar el mérito y desterrar el enchufismo, pero ¿no quedamos en que rectificar es de sabios? Así, de rectificación en rectificación, Él va ganando sabiduría, y tanto ha rectificado desde aquel eufórico día hasta hoy, que probablemente y sin enterarnos se haya convertido en un ser superior a Florentino Pérez, en el Einstein de la política, sabio como el Rey Salomón.

Fue el poeta británico Alexander Pope el autor de la frase: «Errar es humano, perdonar es divino y rectificar es de sabios». Él se perdona a sí mismo divinamente y yerra tanto que ya es el más humano entre los humanos: su humanidad casi roza su sabiduría. ¿El enchufismo supone un gran derroche de energía contrario a su Plan de Ahorro Energético? Quizá, mas su sentido de la amistad le impide abandonar a su suerte a sus muchos y fieles servidores. Bendito sea. Además, ¿acaso no está Maritcha capacitada para el cargo? Al margen de que en la Zarzuela corra un caballo llamado Pedro El Grande, la colega es una experta en campañas electorales, o sea, que algo debe saber de cuadras, picaderos y apuestas. Además, qué propio queda premiar con la presidencia del Hipódromo de la Zarzuela una gran carrera.

«Rectificar es de sabios, pero es de necios rectificar cada día. Claro que eso lo dijo Felipe González en 2010. Ha tenido tiempo de rectificar.