La crónica de Amilibia: Aquí están las Meloni Molonas

Se habla mucho del avance de las Meloni, aunque el personal no tiene muy claro quiénes son, incluso las podrían relacionar con Rigoberta Bandini y su grito de guerra «por qué dan tanto miedo nuestras tetas». Ay, las «melonis», sueltas bajo el top o libres en topless. Aclaro: parece que hay un resurgir de aquellos Coros y Danzas de la Sección Femenina y de las JONS que capitaneaba Pilar Primo de Rivera, a la que exhumarán pronto, imagino, junto a su hermano José Antonio. La Meloni italiana da nombre al trío eurovisivo formado por ella, la Marie Le Pen francesa y la Macarena Olona española. Macarena era la Meloni de Vox, pero ahora, con partido propio, ya puede ser la Meloni de sí misma.

Vienen a ser la nueva cruzada a la derecha de la derecha, una especie de cruzado mágico que levanta las «melonis» a la altura del escote palabra de honor. Entre otras cosas, han nacido para acabar con la ideología de género, santo y seña del progresismo. Las izquierdas tiene ahora un problema: ¿tendrán tiempo para desacreditar a todas las derechas que surgen precisamente cuando en el rojerío peligra su unidad de destino en lo universal y parece que sólo se pone de acuerdo a la hora de organizar mareas rojas para chingar a Isabel Díaz Ayuso?

Pero no todo es espiritualidad en ellas. Las Meloni llegan a la política por la vía de un feminismo machista, si es que alguien sabe muy bien qué es eso.

En las elecciones italianas, Giorgia Meloni se fotografió con dos melones a la altura de sus tetas y dicen que ese fue precisamente el principal sostén de su campaña triunfadora. No sé si Olona llegará a tanto después del Camino de Santiago.