Opinión

El diario de Amilibia: Ay, el máster de la Bego

"A veces pienso que los españoles de las encuestas viven en un mundo ajeno al mío"

Feijóo dice que citará en el Senado a Begoña Gómez solo si Sánchez le "obliga" y no descarta ir también a los tribunales
Feijóo dice que citará en el Senado a Begoña Gómez solo si Sánchez le "obliga" y no descarta ir también a los tribunalesEuropa Press

Dicen las lenguas viperinas que cuando por estos pagos pintan bastos, Él deja de ser por un rato el Apolo de la Moncloa y se transforma en el Ave Fénix que surca los cielos en Falcon para evitar que los rayos de sol derritan sus hermosas alas. Se internacionaliza redescubriendo, por ejemplo, la reivindicación del estado de Palestina, la solución de los dos estados para detener la guerra. No huye de la realidad española, dicen los bolaños, los patxis y las alegrías; es que su alma sensible no puede soportar la miseria moral que se expande por doquier y las paladas de lodo que Feijóo arroja sin cesar sobre sus grandes éxitos, y entonces se va de gira por Europa. Si no fuera un vejestorio incapaz de hacer una maleta, yo también querría largarme. Leo: «Los españoles puntúan su felicidad en un 7,7.», o sea, con un notable.

A veces pienso, le grito al televisor, que los españoles de las encuestas viven en un mundo ajeno al mío. Leo: «La Caixa y Reale dejan de patrocinar la cátedra de Begoña Gómez». No me extraña que Él se largue al cielo europeo a llorar sus aflicciones, pero no se acongoje, Amado Líder: ya patrocinará Globalia. El negociado de la Bego se llama «Cátedra extraordinaria para la transformación social competitiva». Apuntarse cuesta 7.000 euros. Se trata, dicen, de resetear el capitalismo. Me gustaría mucho apuntarme al máster para observar de cerca a la Bego, deleitarme con su sabiduría y oírla decir cosas como «stake holders», «end to end», «fundraising» o «outsourcing», pero carezco de «cash flow». También me gustaría asistir por si la Bego, además del capitalismo, también resetea milagrosamente a los viejos y es capaz de devolverme a mi estado original, al Paraíso.

Pero sin repetir la historia de la manzana, Bego.