Opinión

El diario de Amilibia: Quiero ser del Club de Amigas de Sumar, pero...

Si la Yoli te cae bien por lo que sea, eres un tío y te quieres apuntar, ¿tienes que operarte, hormonarte o hacerte queer? Duro trance

Yolanda Díaz durante el programa 'Lo de Évole'
Yolanda Díaz atresmedia

Yo quiero ser amigo de la Yoli, aunque no sea mi fantasía sexual predilecta (para robot asistente sexual prefiero el tipo Scarlett Johansson o Úrsula Corberó) ni la Amada Líder de mi corazoncito librepensador y anarcoindividualista. Lo diré: es una amistad interesada. No pierdo la esperanza de que amplíe su proyecto de la llamada «herencia universal» (20.000 euros al cumplir los 18 años) a los octogenarios para que tengamos una alegría o dos en la prórroga que nos queda, a ver si nos podemos dar un poco al vicio dentro de un orden. Y si no pueden ser los 20.000 para veranear en las Seychelles dos semanitas, que a la hora de los bonos sociales para los hogares hipotecados se acuerde también de los vejestorios pobres que vivimos de alquiler.

SANTANDER, 22/06/2023.- La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, durante su participación en los cursos de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, este jueves en Santander.
SANTANDER, 22/06/2023.- La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, durante su participación en los cursos de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, este jueves en Santander. Pedro Puente HoyosAgencia EFE

Una mujer que dice que se va a «dejar la piel por España» (después de consultar con L’Oreal, me imagino), merece que yo cuelgue algún último suspiro en su percha con melena rubia al viento. Hay un problema: para acercarse a ella, hay que afiliarse a la peña «Amigas de Sumar». No «amigas/os». Sólo amigas. O sea, que si la Yoli te cae bien por lo que sea, eres un tío y te quieres apuntar, ¿tienes que operarte, hormonarte o hacerte queer? Duro trance. Uno ya no está para virguerías, pero si el genio de la lámpara me concediera el deseo de volver a los 25, ahí sí que lo tengo claro: me apuntaría a las Nuevas Generaciones del Partido Popular de Madrid.

Su presidente, Ignacio Dancausa, negocia con las mejores discotecas invitaciones para copas, chupitos, acceso preferente y otros privilegios. Todo para sus muchachos/as. Ese chico sí sabe organizar una peña. Le auguro un gran futuro político en la chupitocracia.