¿Cuáles son las mejores razas de perro para niños con TEA?

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) está integrado en los denominados trastornos generalizados del desarrollo. Los síntomas o características más habituales, según la Clínica Universidad de Navarra, son la falta de contacto con el entorno, movimientos corporales estereotipados, anomalías en la emisión, forma y contenido del lenguaje, marcada anormalidad en la comunicación no verbal e insistencia irracional en el seguimiento de rutinas.

Según la gravedad del trastorno, el 33% de los niños TEA puede actuar de manera independientemente cuando llega a la edad adulta.

El TEA afecta a cada persona de manera distinta. De esta forma cada individuo tiene fortalezas y desafíos únicos y distintas necesidades de tratamiento. Entre las numerosas terapias, conductuales, de desarrollo, educacionales o farmacológicas, entre otras, las terapias con perros ofrecen numerosos beneficios para la vida de los niños con autismo.

Numerosos estudios han demostrado la ayuda que suponen los animales y cada vez son más las asociaciones que trabajan con perros de terapia, llevando a cabo un proceso de adiestramiento específico, para que finalmente estos niños puedan disfrutar de los beneficios de esta interacción.

Entre estas entidades se encuentra la Fundación Purina, que tiene en marcha un proyecto de voluntariado interno para socializar cachorros, con el objetivo de que sean futuros perros de terapia.

Según informa, los niños con TEA pueden beneficiarse tanto del soporte de perros de terapia como de perros de asistencia, que están entrenados para realizar labores diferentes.

Los perros de terapia son una herramienta de apoyo y trabajo para profesionales sanitarios en actividades grupales o individuales que se llevan a cabo en centros, como hospitales, centros de recuperación o escuelas. Por su parte, los perros de asistencia dan apoyo físico y/o psíquico individual a personas con discapacidad conviviendo con ellas, con el objetivo de aumentar su autonomía y calidad de vida, entre otros beneficios.

Ventajas

Entre las principales ventajas de los perros de asistencia, figuran:

1. Mejora la relación del niño con su entorno. El perro pasa a convertirse en el compañero incondicional y fiel del niño (su mejor amigo), con el que vivirá todo tipo de experiencias que contribuirán de forma positiva en su relación con la sociedad.

2. Aumenta el nivel de autoestima y socialización del menor. Al fomentar un sentimiento de comprensión y no ser juzgado en el niño, esto permite mejorar su autoestima y socialización con los demás. Tengamos en cuenta que los perros se adaptan fácilmente a las nuevas situaciones; un perro de estas características será un gran aliado y se sumará rápidamente a las áreas de interés del niño.

3. Promueve una mayor independencia y seguridad. El adiestramiento específico recibido repotenciará las capacidades y habilidades del niño, con el objetivo de que pueda ser lo más independiente posible y goce de mayor seguridad en sí mismo.

4. Fomenta una mejor comprensión sobre pautas de comportamiento y comunicación. La presencia y compañía permanente del perro lo ayudará a descifrar mejor las actitudes y el comportamiento humano (pautas y comunicación).

5. Reduce los niveles de ansiedad y estrés del niño en espacios nuevos. El contacto entre el niño y el perro, la necesidad de cuidarlo y acariciarlo rebajará su nivel de estrés o ansiedad. Sentirlo cerca cuando acuda a lugares que no sean de su agrado (visitas

médicas u otros), ayudará al niño a que se muestre más tranquilo.

Lo más importante, un perro de asistencia adiestrado para dar soporte a niños con autismo está capacitado para reducir sus conductas de “fuga”. Ante la posibilidad de que el niño pueda salir corriendo, se establece un anclaje entre el arnés del perro y el cinturón del niño. Cuando el perro prevé esta actitud, directamente la bloquea, sentándose o acostándose en el suelo para evitar que el niño huya.

En cuanto a las razas más recomendadas, para la asistencia a niños TEA, Purina incide en aquellas que gozan de un carácter dócil, inteligente, cariñoso, perceptivo, seguro, predecible, alegre y obediente.

Los perros más aconsejables para estos casos son los de raza Terranova, Golden Retriever o Labrador Retriever, unas razas que se caracterizan por ser apacibles, sociables, estables, inteligentes y escasa agresividad.

Además, en el caso de perro para asistir a niños con autismo es importante tener en cuenta el tamaño del animal en relación con el peso del niño, especialmente para que el perro tenga la fuerza suficiente para frenar al niño si se producen “fugas”.

Por otra parte, Purina comenzó en 2015 investigaciones para recopilar evidencias relacionadas con el impacto que genera el vínculo humano-animal, así como estudios entorno a los beneficios de las terapias asistidas con animales.

Entre los resultados obtenidos, hay evidencias de que interactuar y convivir con animales tiene múltiples beneficios para la salud mental. Estos son los principales, según los expertos de Purina:

• Motivacionales: estos beneficios están vinculados a la mejora de sentimientos como la autoestima y la autoconfianza.
• Terapéuticos: la presencia de los perros de terapia contribuye a la aceleración de los procesos de recuperación de pacientes.
• De apoyo emocional: con gran impacto en personas mayores que viven solas, y/o aquellas que sufren episodios o trastornos de depresión.
• Sensoriales o motrices: los especialistas destacan la ayuda que suponen las terapias con animales en procesos de fisioterapia y rehabilitación física.
• Socialización y empatía: los animales en general, y los perros en concreto, son grandes facilitadores sociales por su capacidad para interactuar con otros perros y personas.