Caso Manos Limpias

Pumpido deja al PP una Fiscalía en manos de los «progresistas»

Su sucesor se encontrará a una cúpula de la Carrera dominada por la UPF

El magistrado del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido
El magistrado del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpidolarazon

Madrid- El próximo fiscal general del Estado se encontrará con que uno de sus principales órganos asesor, el Consejo Fiscal, y la cúpula de la Carrera, la Junta de Fiscales de Sala, tienen un marcado carácter «progresista» y donde su margen de actuación a corto plazo es más bien escaso.

Y es que los datos son tozudos y no dejan lugar a dudas. El Consejo Fiscal, órgano que asesora al fiscal general en materia de informes y cuya opinión es preceptiva en los nombramientos y que es el representativo de la Carrera, toda vez de los que nueve de los doce integrantes son elegidos directamente por los fiscales en unas elecciones, cuenta seis representantes de la Asociación de Fiscales –el máximo que se puede lograr–, mientras que la Unión Progresista de Fiscales (UPF) logró tres.

Sin embargo, esa voluntad mayoritaria expresada por los fiscales en las urnas dista mucho de la representatividad en la Junta de Fiscales de Sala, lo que constituye la cúpula de la Carrera, y en las jefaturas de las fiscalías de los 17 tribunales superiores de Justicia. En ambos casos, la política de nombramientos de Conde-Pumpido ha derivado en que la UPF haya ido tomando cada vez más «poder», hasta «darle la vuelta como un calcetín».

Y es que en más de una ocasión la opinión expresada por el Consejo Fiscal no ha sido «avalada» por Pumpido; en otras, candidatos con serias opciones de contar con el respaldo del Consejo «retiraron voluntariamente» in extremis sus candidaturas; y, para las plazas de fiscales de Sala coordinadores de las nuevas secciones especializadas, la balanza también se inclinó a favor de la UPF.

En relación con la Junta de Fiscales de Sala, cuyos miembros ostentan la mayor posición dentro de la Carrera y que tiene como una de sus funciones asistir al fiscal general en lo que se refiere a la preparación de proyectos e informes que deban ser elevados al Gobierno, la UPF prácticamente dobla en representación a la Asociación de Fiscales. En concreto, actualmente cuenta con 13 «asientos» en la Junta (a los que habrá que sumar la próxima incorporación de Fernández Bermejo), por los siete de la Asociación de Fiscales. Otros siete no están asociados (algunos «muy próximos» a la UPF) y uno es el Fiscal de Sala Togado Militar. Las fiscalías de la Audiencia Nacional, TC, Anticorrupción y el «núcleo duro» de apoyo al fiscal general (teniente fiscal, inspector fiscal y secretaría técnica), entre otras, están dirigidas por miembros de la UPF.

Todos ellos mantienen la categoría de fiscales de Sala, con independencia de que, cuando corresponda, sean o no renovados en sus cargos. Así, el próximo fiscal general se encontrará con una cúpula de la Carrera con un marcado carácter «progresista» y sin mucho margen de actuación.

En cuanto a los fiscales superiores autonómicos ocurre algo similar. De los 17 que ocupan esos cargos, ocho pertenecen a la UPF, por tres de la AF y seis que no pertenecen a ninguna. También aquí el nuevo fiscal general tendrá que esperar a que terminen sus mandatos para poder cambiar esa situación.


HA LLEVADO A LA FISCALÍA AL «DESCRÉDITO»
- La mayoritaria Asociación de Fiscales ha reprobado la actuación de Pumpido al frente de la Fiscalía, al considerar que ha supuesto «un descrédito del Ministerio Fiscal, en tanto que se ha alejado de los principios de autonomía e imparcialidad». Esta asociación reclamó el «carácter vinculante» del criterio del Consejo Fiscal a la hora de proponer los nombramientos discrecionales, y, criticó que Pumpido pretenda aprobar el nuevo Reglamento de la Carrera «sin posibilidad de estudio» por las distintas fiscalías.