Nos cuidamos menos por Oscar MARTÍNEZ

Ahora cuidamos de nuestro embarazo peor que nuestras madres. Antes teníamos mucho más respeto por este estado, pero hemos bajado la guardia, seguramente porque se han banalizado las consecuencias del consumo del alcohol y del tabaco y ahora las mujeres embarazadas no son tan conscientes como nuestras madres de la importancia de cuidarnos. Hay un aumento del consumo de alcohol en la sociedad y cuando las mujeres adolescentes llegan a la edad adulta y se quedan embarazadas no dejan de beber. En definitiva, ha habido una generalización del consumo, un aumento del tabaquismo y de la ingesta calórica que desemboca en sobrepeso en la embarazada, porque no somos capaces de cambiar nuestros hábitos.
 Ahora disponemos de avances en tecnología, ecografías tridimensionales, los mejores hospitales, las mejores unidades de neonatos... Pero ésos son métodos de diagnóstico que asisten impasibles ante la situación paradójica que se está produciendo: un aumento de casos de síndrome alcohólico-fetal. La tecnología no puede luchar o compensar lo que es la falta de cultura sanitaria en la población.
Seguimos teniendo enormes jornadas laborales en las embarazadas, discriminaciones negativas en el trabajo cuando la mujer se encuentra en esta etapa y no adecuamos la jornada laboral al embarazo. En definitiva, la sociedad tiene malos hábitos y no tiene una protección real de la embarazada.
Tenemos mucha tecnología, pero la sociedad actual va a un ritmo laboral que no es bueno para la mujer.

Oscar Martínez. Jefe de Obstetricia y Ginecología de la Fundación Jiménez Díaz